El nuevo Vulcano hará un buque pesquero por 35 millones de euros

Instalaciones del astillero Vulcano en Teis, ahora San Enrique.

Segunda oportunidad para que el astillero vigués San Enrique retome la actividad en las antiguas instalaciones de Vulcano. Tras un primer intento fallido -por la batalla legal de la concesión portuaria- ahora todo apunta a que habrá trabajo con la construcción de un buque. Se trata de un pesquero arrastrero de 80 metros de eslora y 17 de manga contratado por la armadora PescaChile por importe de 35 millones de euros. Así lo anunció ayer la compañía Marina Meridional, dueña del astillero, en el marco de la feria Navalia donde fraguó la operación.

La empresa prevé que el contrato se ejecute durante 18 meses con 200 trabajadores, incluidas más de 15 subcontratas, y avanza que está negociando más pedidos. “Nos sentimos satisfechos y con muy buenas expectativas ya que estamos avanzando con otros proyectos de nueva construcción naval e industrial con clientes", afirma el consejero delegado, Juan Moreno.

Marina Meridional partició en Navalia con expositor propio estrenando la nueva marca Astillero San Enrique en la Ría de Vigo que permitirá retomar la actividad en las instalaciones de Teis. Será el primer buque en construcción desde el ferri ‘Villa de Teror’ que contrató Vulcano en 2018 y que supuso la liquidación del astillero de Teis.

Despidos en los astilleros

San Enrique había recolocado a un pequeño grupo de extrabajadores de Vulcano para trata de relanzar la actividad naval. Hace sólo unos días CC OO anunciaba que la empresa despidió a varias personas, entre ellas al presidente del comité. El sindicato sostiene que la rescisión de contratos se debe a que no apoyaron la oferta de Marina Meridional para comprar Barreras. CC OO anunció asimismo el despido de otros dos trabajadores en Metalships, incluido también el presidente del comité, y acusa a la empresa de “represión y persecución”.

Cuenta atrás para los 100 despidos en Barreras

Trabajadores de Barreras trasladaron ayer su protesta a la Xunta para pedir a la Administración que intermedie con el nuevo dueño para recolocar a toda la plantilla y no sólo a 20 trabajadores. Armón ya comenzó a contactar con los empleados y el juzgado admitió a trámite el ERE de extinción de contratos de 100 personas.