Novacaixagalicia mantiene las dos fundaciones de las cajas

Fuentes sindicales expusieron la necesidad de la unión para que no exista reiteración en la estructura de la caja, que quedó muy tocada con la valoración que hizo el Banco de España, apenas un 12% de su valor en libros, que supuso 181 millones que le dieron un exiguo 7% en el banco. Las mismas fuentes también explicaron que se ha producido una especialización y la Fundación de Caixa Galicia atiende a las provincias del norte de Galicia, mientras la de Caixanova lo hace con las del sur.

Los sindicatos en Novacaixagalicia admiten sobre la situación de la caja que 'lo que tenemos es una prórroga hasta 2016, que es la que dan los fondos (96 millones de euros de ahorros de años anteriores) para el mantenimiento de las infraestructuras y la nómina de los empleados'.

Para la caja trabajan alrededor de trescientos empleados y los representantes sindicales opinan que 'hasta ahora no se ha anunciado ningún recorte traumático'. En Novacaixagalicia se negocian en este momento una treintena de bajas con prejubilaciones.

En este sentido también los sindicatos tienen aportaciones, como por ejemplo que el Monte de Piedad, que genera unos ingresos, se extendiese a Coruña y Santiago, ya que hasta ahora solo opera en Vigo porque procede de Caixanova. Caixa Galicia no tenía este servicio.

Además, la caja de ahorros ha empezado a cobrar por sus servicios y por el alquiler de sus instalaciones (cuenta con 97 edificios por toda Galicia). De la tabla de tarifas solo ha trascendido lo que contó el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que aseguró se cobraba 3.000 euros por el alquiler del centro cultural en la ciudad para las actividades municipales.

30 directivos en la cúpula

Novacaixagalicia está a la espera de la confirmación del capital privado en el banco para desaparecer y crear la fundación

La situación es muy compleja en Novacaixagalicia, que todavía articula por dónde puede ir su futuro, pero mantiene una estructura difícil de entender en esta situación. Así, cuenta con una cúpula de unos treinta directivos entre gerencia y alta gerencia, además de siete departamentos diferenciados con sus respectivos jefes de área y su equipo de trabajo. Eso sin contar con la asamblea general con 320 miembros y un consejo de administración con un total de 22 consejeros, así como la comisión de control.

Y todo ello después de un plan de reducción de órganos que se ejecutó justo cuando se produjo el traspaso de toda su actividad financiera a Novagalicia Banco.

Toda una estructura que parece aún mayor teniendo en cuenta la situación, ya que de momento Novacaixagalicia vive de un remanente y ha aprobado un plan hasta 2016 para estirar esos 96 millones. Entre los objetivos también está conseguir ingresos con el alquiler de edificios e instalaciones, pero lo cierto es que de momento no se sabe nada sobre ello.

Ahora la esperanza está puesta en la operación que llevará a elevar la participación de la caja en el banco, porque con el 7% actual no tiene asegurada su supervivencia, según explicó el propio gerente, Guillermo Brea, a los trabajadores. Brea les dijo que la obra social era inviable solo con el 7% del banco.

Así que tanto Novagalicia como la Xunta intentan incrementar esa participación, que dará a Novacaixagalicia futuros ingresos a través del dividendo que pueda repartir el banco.

Una vez que se conozcan los planes de José María Castellano sobre los inversores con los que ha contactado se conocerá el capital privado que entrará en el banco. Una vez que eso se produzca la caja tendrá que desaparecer para convertirse en fundación.