Meta se desploma en Bolsa tras una nueva caída de facturación

Dos trimestres consecutivos de reducción de beneficio, encadenando una nueva caída interanual de la facturación, y unos ingresos previstos para el actual por debajo de lo esperado hacen a Meta Platforms encarar una muy complicada recta final de año; tanto que el pasado jueves la compañía propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram, llegaba a perder la cuarta parte de su valor en los primeros instantes de negociación en Wall Street. Lo hacía después de que la multinacional dirigida por Mark Zuckerberg presentara sus cuentas del tercer trimestre, advirtiendo de los retos que deberá hacer frente en el corto plazo respecto de sus fuentes de ingresos.

Las acciones de Meta bajaban hasta los 97,36 dólares -mismo valor en euros-, un 25% por debajo del precio marcado al cierre de la sesión anterior y un 70% menos que al principio de 2022. Se trata de la primera vez que los títulos de la compañía cotizan por debajo del umbral de 100 dólares desde 2016, muy por debajo del máximo de más de 384 dólares en septiembre de 2021.

El miércoles, el grupo liderado por un Mark Zuckerberg en el que los inversores ya han dejado de creer anunciaba que sus ingresos cayeron un 4% interanual en el tercer trimestre -su segundo trimestre consecutivo de descensos anuales-, mientras que los ingresos netos lo hacían en un 52%. Para el cuarto trimestre, prevé que la caída anual de los ingresos sea aún mayor, lo que implica una caída de alrededor del 7%. Mientras tanto, y aunque Meta afirma estar realizando cambios en todos los ámbitos para operar de forma más eficiente, su proyección de gastos para todo el año apenas ha cambiado, aunque sí su proyección de pérdidas en la división Reality Labs, ya que las relacionadas con sus incursiones en el llamado “metaverso” no hacen más que aumentar de cara al próximo año.

El desplome ya se había venido apuntando en las operaciones electrónicas previas a la apertura bursátil, después de que el miércoles Meta diese a conocer una importante bajada de sus beneficios y un retroceso de su facturación en el tercer trimestre.

En los primeros nueve meses del año, Meta -que además de Facebook es propietaria de Instagram, WhatsApp, Messenger y Oculus-, ganó 18.547 millones de dólares, lo que supone una caída del 36% respecto al mismo período del ejercicio anterior. Ese desplome de los beneficios se aceleró entre julio y septiembre y Meta también revisó a la baja sus perspectivas para el conjunto del año.

La compañía con sede en Menlo Park pronosticó unos ingresos en los próximos tres meses de entre 30.000 y 32.500 millones, unas cifras que apuntan a que Meta prevé que la caída de la demanda publicitaria en internet persista e incluso se acentúe.

Cabe destacar que los próximos tres meses a los que se refiere la firma (octubre, noviembre y diciembre) coinciden con la campaña navideña en EE.UU. (desde Acción de Gracias a finales de noviembre hasta Navidad), tradicionalmente el momento del año de mayor consumo e inversión en publicidad.

Además de la caída en inversión publicitaria -que también ha dañado significativamente las cuentas de Alphabet, propietaria de Google-, Meta vive un momento de gran confusión interna y en los mercados, tras el anuncio a bombo y platillo el año pasado por parte de Zuckerberg de que quiere convertir a la compañía en la punta de lanza de su proyecto de “metaverso”.

Un año después del anuncio, apenas se han dado pasos para avanzar en este universo digital paralelo, los pocos que se han dado han sido objeto de dura mofa y ridiculización en las redes sociales y el proyecto está todavía muy lejos de conseguir un impacto social significativo.

La compañía se encuentra además envuelta en la polémica después de que una exempleada, Frances Haugen, declarara en el Senado que Meta antepone sus beneficios a la seguridad de los usuarios y oculta que sus plataformas son nocivas para los menores, especialmente las adolescentes.