La inflación se modera al 2,2% en abril gracias a la bajada de la luz

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,6% en abril respecto al mes anterior, mientras su tasa interanual cayó una décima, situándose en el 2,2%, el nivel más bajo desde octubre de 2024, según datos confirmados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este descenso interanual se explica, principalmente, por el abaratamiento de la electricidad, el gas y los carburantes.

El grupo de vivienda lideró las bajadas, con una reducción de 1,5 puntos hasta el 4,2%, debido a menores costes de luz y gas. En paralelo, el grupo de transporte cayó siete décimas, alcanzando un -1,6%, reflejo del abaratamiento de carburantes. En contraste, ocio y cultura se encarecieron hasta el 2,7%, impulsados por el aumento de precios de los paquetes turísticos durante Semana Santa.

El Ministerio de Economía subrayó que los alimentos mantuvieron precios contenidos, destacando que el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas bajó su tasa interanual al 2%. También enfatizó que el aceite de oliva ha caído un 42% desde abril de 2024, situándose en niveles de hace dos años, lo que representa la mayor bajada interanual en la serie histórica.

La inflación subyacente –sin alimentos no elaborados ni energía– subió cuatro décimas, hasta el 2,4%, rompiendo con tres meses de descensos. Por su parte, la tasa a impuestos constantes se mantuvo en el 2%, mientras que el IPC armonizado (IPCA) también cerró abril en el 2,2%, con un aumento mensual del 0,6%.

En términos interanuales, el chocolate (+24,2%), la joyería (+23,5%) y los vuelos nacionales (+21,3%) fueron los productos con mayores subidas. En contraste, lideraron las bajadas el aceite de oliva (-42,2%), el azúcar (-17%), y los carburantes como la gasolina (-11,7%) y el gasóleo (-9,9%).

En comparación mensual, el IPC avanzó un 0,6%, impulsado por el vestido y calzado (+7,2%), el ocio y cultura (+2,6%) y hoteles y restaurantes (+1,2%), ante el inicio de la temporada primavera-verano y el aumento del turismo. En cambio, la vivienda cayó un 0,9%, gracias a la bajada de electricidad y gas.

Por regiones, Baleares (2,8%), País Vasco (2,6%) y Navarra y Comunidad Valenciana (2,5%) fueron las comunidades con mayor inflación. En el otro extremo se situaron Murcia (1,5%) y Castilla-La Mancha (1,7%), con las tasas más moderadas.