Naufraga un pesquero de Vigo en Mauritania con cinco desaparecidos

El pesquero “Tafra 3”, perteneciente a la armadora Tafra Peche, se hundió en la noche del viernes frente a la costa de Nuadibú, en el norte de Mauritania, después de colisionar con el buque factoría “Right Whale”, de 105 metros de eslora y bandera de Gambia, aunque de una empresa de capital lituano. El impacto provocó una brecha en el costado de estribor del arrastrero, que se hundió con rapidez mientras faenaba en la zona.

A bordo del “Tafra 3”, construido en 2001 y antes nombrado “Playa de Loureiro”, viajaban 26 tripulantes. Según confirmaron fuentes de Salvamento Marítimo, 21 de ellos pudieron ser rescatados por otras embarcaciones, entre ellos los tres españoles que formaban parte de la tripulación: dos patrones gallegos y un operador de máquinas de Huelva. Todos se encuentran fuera de peligro y alojados en un hotel, donde uno de ellos se recupera de heridas leves, según informó la conselleira do Mar, Marta Villaverde.

Cinco tripulantes permanecen desaparecidos, todos de nacionalidad mauritana, mientras continúan las operaciones de búsqueda. Otros buques que faenan en la zona, algunos de ellos de capital gallego, colaboran en el operativo. Salvamento Marítimo ha solicitado a sus homólogos mauritanos datos sobre la evolución de las tareas de rastreo.

La armadora Tafra Peche es una sociedad mixta con un 50% de capital de la empresa Baipesca, con sede en Vigo, en O Berbés, y el otro 50% de capital mauritano. Esa estructura explica que el pesquero navegara bajo bandera de Mauritania, aunque estuviese registrado en Marín.

El incidente causó gran preocupación en la comunidad pesquera viguesa y entre las autoridades. La Xunta mantiene contacto con la armadora y con la Secretaría General de Pesca para seguir la evolución de los acontecimientos. “Esperamos que las causas de este incidente se esclarezcan cuanto antes”, señaló la conselleira do Mar.

El de Mauritania es un caladero de gran importancia para la pesca viguesa. Los barcos arrastreros y cefalopoderos que faenaban hasta hace casi dos décadas en el banco canario-sahariano, reubicaron su actividad en aguas de Mauritania tras ser expulsados. La flota de capital vigués vinculada a grupos como Iberconsa o Wofco tiene presencia en este país principalmente en el puerto de Nuadibú, uno de los epicentros de la pesca mauritana, donde los buques gallegos conviven con miles de pequeñas embarcaciones de pesca artesanal.

Recientemente, la suspensión los acuerdos comerciales de agricultura y pesca entre la UE y Marruecos por considerar que ambos se celebraron sin el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental, incrementó las importaciones que se realizan desde España al caladero de Mauritania, con una clara tendencia al alza de especies como el pulpo.

Los hundimientos por colisiones “no son nada habituales”

Este naufragio se produce dos semanas después de que el palangrero “Nuevo Salmón”, con base en A Guarda, también se hundiese en aguas de Azores sin fallecidos ni desaparecidos; un año después del hundimiento del pesquero noruego “Argos Georgia” en Malvinas donde fallecieron 13 tripulantes, tres de ellos gallegos; y tres años después del naufragio del “Villa de Pitanxo” frente a la costa de Terranova, causando 21 fallecidos.

Sin embargo, el suceso de ayer fue diferente a todos los demás, ya que la causa no fue el mal tiempo o una incidencia técnica, sino una colisión directa con otro barco. A la espera de esclarecer los hechos, fuentes del sector afirman que impactos con estas repercusiones “no son nada habituales”, sobre todo con los radares y sistemas de navegación actuales, aunque reconocen que en estas aguas faena un gran número de embarcaciones.