Hijos de Rivera invertirá 600 millones tras un año de récord

El presidente ejecutivo de Hijos de Rivera consiguió un año después resarcirse por no haber podido descorchar en 2020 el hito que acostumbra a presentar en su encuentro anual con los medios. A pesar de que ese balance se vio lastrado por las restricciones de la pandemia, Ignacio Rivera se mostró "optimista" en aquel momento de desconcierto planetario. Los números que ayer dio a conocer le dan la razón tras alcanzar en 2021 la cifra récord de facturación de 610,4 millones de euros frente a los 479,1 millones del año anterior o los 532,3 millones de 2019.

"El salto es a consecuencia de la reorganización que hicimos por la pandemia. No haber hecho ERTE nos obligó a abrir mercado con mucha fuerza y hemos sido muy pesados tocando a la verja. Nuestros clientes nos decían que se veían obligados a seguir adelante al ver que nosotros no parábamos", explicó Rivera con satisfacción. Los 436 millones de litros de cerveza vendidos y los 189 de agua reportaron un beneficio después de impuestos de 94,9 millones de euros tras una inversión de 66,8 millones, pero en el encuentro que mantiene el trabajador que se incorpora a la compañía con el presidente ejecutivo escucha: "No queremos ser la cerveza más vendida, sino la más querida". "Les digo que cada vez que tengan que tomar una decisión se acuerden de la máxima que guía esta compañía".

A Rivera le preocupa el impacto positivo en la sociedad de una empresa familiar fundada en 1906. El estudio encargado a la consultora especializada Steward Redqueen concluye que el impacto económico de Hijos de Rivera supone el 1% del PIB gallego (0,14 del PIB español) y su actividad genera 32.000 empleos directos o indirectos en España de los que 7.900 son en Galicia. La aportación a la economía estatal alcanza los 1.693 millones de euros. La empresa incorporó el año pasado 200 nuevos trabajadores y el 90% de los 1.448 empleos directos que genera en el mundo son con contrato indefinido.

"El año 2021 fue de mucho entrenamiento y ahora estamos preparados para hacer buenos tiempos", avisó Ignacio Rivera tirando de analogía automovilística. En el volante de Ferrari que conduce Carlos Sainz en F1 aparece la marca "Estrella Galicia 0,0". Los pilares que sustentan el futuro son "haber entendido la digitalización; la internacionalización (cuentan con 31 empresas en ocho países y venden en 60); la diferenciación en toda la cadena de valor entendiendo el cambio en la hostelería y el impacto positivo. El año pasado conseguimos emisiones cero. Las empresas que no tengan un impacto positivo lo pasarán mal para encontrar talento. Observo un cambio importante tras la pandemia", reflexionó el presidente ejecutivo que antes ya ejercía de CEO. Afronta el nuevo puesto con la misma "ilusión", aunque "creo que la presidencia tiene que profundizar en la tarea de transmitir el propósito y no tanto en la gestión del día a día".

Rivera sigue marcándose retos. "Sueño con llegar a los 1.000 millones de facturación y este año lanzaremos otra marca de cerveza pero hasta ahí puedo leer". Para conseguirlo anunció una inversión de 600 millones en un plan trianual. "Ni siquiera habíamos soñado con invertir 600 millones en un plan estratégico, pero resistiremos y habrá nuevos planes e ilusiones". La fábrica en el polígono de Morás (Arteixo) con la misma agua que abastece al actual cocedero estará en funcionamiento antes de verano de 2024 tras 170 millones de inversión. Tendrá capacidad para 150 millones de litros. En Brasil ya nivelan el terreno para otra planta. Hijos de Rivera cocina 100 proyectos para que sean la caña.