El Gobierno va a examinar las razones que esgrime Ferrovial

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró que el Gobierno va a analizar todas las “implicaciones y detalles” de los motivos que alega Ferrovial para trasladar su sede a Países Bajos. Así lo expresó Calviño, quien criticó que una empresa “que le debe tanto a España” tomase una decisión que demuestra “poco compromiso” con el país.

Aunque la vicepresidenta insistió en lo “errónea” de la decisión y en que los motivos debe darlos Ferrovial, indicó que el Gobierno va a “analizar” en concreto el argumento de que, con el traslado, la empresa podrá cotizar también en Estados Unidos, algo que no puede hacer con su sede en España.

“Creo que a las empresas les ha ido muy bien con este Gobierno”, defendió al ser preguntada sobre la posibilidad de que las declaraciones de miembros del Ejecutivo sobre algunos empresarios hubieran motivado la decisión tomada por Ferrovial, y aseguró que recibió mensajes de empresarios que no quieren que haya un cambio en el Gobierno. En este sentido, la titular de Economía apuntó que es “paradójico” que la decisión de Ferrovial llegue en un momento con récord de inversión extranjera y de buenas cifras económicas. “Se están atrayendo inversores extranjeros, por eso es aún más chocante este tipo de anuncios”, zanjó Calviño.

Mientras, La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, afirmó que “no hay nada más antipatriota” que “aprovecharse de las ayudas públicas que se pagan con los impuestos de todos los ciudadanos” y, “cuando las cosas te van bien, irte a un paraíso fiscal para no pagar impuestos”. Belarra anunció que presentarán una iniciativa en el Congreso de los Diputados para “evitar la deslocalización de empresas” que “hayan recibido ayudas públicas”.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, afirmó que la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a Países Bajos denota una “falta de patriotismo” y de respeto a España, y consideró que detrás no solo hay razones económicas, sino políticas.

Álvarez reprochó a Ferrovial su decisión, que le parece que “es una falta de patriotismo y de respeto al país que la ha hecho que sea hoy lo que es”. Porque, según puntualizó, “no solo ha gozado de privilegios desde el punto de vista de la contratación pública en España, sino que estamos hablando de los años 60, no estamos hablando de en estos momentos, en los que los contratos tienen otro tipo de transparencia”.

Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pidió respetar la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a los Países Bajos y subrayó que la constructora española se queda “dentro de la Unión Europea y no va a un paraíso fiscal”.

Garamendi señaló que se trata de la decisión de una empresa privada que tiene “el 90% de su negocio fuera de España” y que “quiere conquistar a los inversores de la bolsa americana, donde en estos momentos tiene su expansión básica: en Estados Unidos y Canadá”.

Según Garamendi, el 90% de los inversores de Ferrovial son extranjeros, pese a lo cual la empresa genera más de 5.500 empleos en España y paga 280 millones de euros en impuestos en el país, es por ello que “pido respeto”, recalcó.