El Gobierno descarta abaratar los alimentos y no rebajará el IVA de pescado y carne
El ministro Planas pidió a los sectores implicados que trasladen la rebaja de precios a todos los eslabones
El Índice de Precios de Consumo (IPC) en la alimentación ha tocado techo y hay “razones objetivas” para que baje por la evolución internacional del mercado y las medidas adoptadas por el Gobierno, aseguró ayer el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Tras presidir la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria durante más de dos horas y media, Planas confirmó que se prevé un “cambio de tendencia” en la evolución de los precios de la alimentación.
“Solicito a todos los agentes de la cadena que pongan de su parte un esfuerzo para conseguir que la evolución positiva prevista de los costes de producción agroalimentaria tenga un reflejo también en los precios pagados por los consumidores”, expuso Planas. También agradeció el papel que cada integrante de la cadena alimentaria ha jugado en el “buen funcionamiento” de la distribución de alimentos y bebidas, al igual que ocurrió durante la pandemia. Planas destacó la “voluntad decidida” del Gobierno de España de hacer cuanto esté en su mano para apoyar la rentabilidad de los sectores productivos y la industria alimentaria para que se moderen los precios del sector agroalimentario, y reiteró su compromiso con las familias, los ciudadanos y los sectores más vulnerables.
Recordó que el Gobierno ha destinado más de 1.800 millones de euros para apoyar al sector primario, además de tomar medidas fiscales, reforzar el seguro agrario, subvencionar los fertilizantes, repartir un bono de 200 euros y rebajar el IVA. En el plano internacional, el ministro subrayó que el índice de precios mundiales de los alimentos de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha bajado en enero de 2023 y está en niveles inferiores a los de enero del año pasado después de incrementarse desde 2021.
Insistió en que la situación en España “no es diferente” a la de otros países de la Unión Europea, después de que en enero la inflación alimentaria fuera del 15,4% en tasa anual y del 0,4% mensual, esta última en línea con la media de los últimos 20 años. “El origen del incremento de los precios son los costes de producción”, apuntó Planas, que ha mencionado el encarecimiento de la energía y el transporte marítimo, la sequía y el impacto de la guerra en Ucrania.
Respecto a la petición elevada de bajar también el IVA a la carne y el pescado, el ministro señaló que cuando se adoptó la medida en diciembre de suprimir el IVA a los alimentos básicos y reducir el de pastas y aceites, se tomó teniendo en cuenta a los productos de más consumo y los que se habían incrementado más porcentualmente. “Continuamos pensándolo así”, señaló, aunque afirmó que “se van a continuar examinando todas las alternativas y situaciones” y, en función de eso, “decidiremos”.
Abundó en que hay que “persistir” en las medidas adoptadas, como la bajada del IVA o el bono social para las familias vulnerables que ha calificado como “las correctas”. Además, señaló las diferencias entre la cadena alimentaria “mucho más compleja” y otras como las energéticas, por lo que las medidas que se adoptan “no tiene un efecto de un día para otro”.
Recordó que la situación es “tremendamente difícil” para todos los eslabones de la cadena y que los márgenes han disminuido significativamente en todos los eslabones.
Contenido patrocinado
También te puede interesar