La flota reclama seguridad ante el repunte de ataques de piratería

El sector pesquero español, representado por la Confederación Española de Pesca (Cepesca) en la que se enmarca la Cooperativa de Armadores de Vigo, manifestó ayer la necesidad de prorrogar un año más la operación 'Atalanta', puesta en marcha por la Unión Europea a finales de 2008 para hacer frente a la amenaza de los piratas somalíes para las flotas mercante y pesquera, y que España lidera en estos momentos. El sector pesquero se sumó así a la petición realizada por carta a la ministra de Defensa, Margarita Robles, por el Clúster Marítimo Español (CME), que representa los intereses de más de 140 entidades que engloban a más de 3.000 empresas y entidades relacionadas con la Economía Azul.

Esta petición surge tras conocerse el último Informe sobre Piratería y Robo Armado publicado en enero de 2024 por la Oficina Marítima Internacional (IMB, por sus siglas en inglés), que advierte del preocupante aumento de los incidentes de piratería marítima y robo a mano armada registrados durante 2023, y especialmente del secuestro registrado en diciembre en las costas de Somalia, el primero que se produce en esa zona desde 2017. Se trata de una situación de riesgo principalmente para la flota atunera, que cuenta con varios barcos de Vigo faenando por la zona, y que afecta también a los palangreros vigueses y de A Guarda, aunque en menor medida al desarrollar su actividad más al sur.

Según el nuevo informe, en 2023 se produjeron 105 abordajes, nueve intentos de ataque y el secuestro de cuatro embarcaciones de las que dos fueron objeto de disparos. En total, la IMB contabilizó el año pasado 120 incidentes de piratería marítima y robo armado contra barcos en comparación con los 115 registrados en 2022. En estos incidentes, que ponen en peligro la seguridad de los trabajadores del mar, el número de tripulantes tomados como rehenes ha pasado de 41 a 73 mientras que, si en 2022 fueron dos los que fueron secuestrados por piratas, esta cifra se elevó a 14 en 2023.