La flota llega a las Malvinas ante la “vigilancia” argentina

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El congelador vigués “Golden Chicha” ya está posicionado en el caladero para iniciar la campaña experimental y constatar la situación real del calamar loligo y su recuperación

El “Golden Chicha”, durante la maniobra de desatraque del muelle vigués de Beiramar, donde tiene su base.
El “Golden Chicha”, durante la maniobra de desatraque del muelle vigués de Beiramar, donde tiene su base.

El primer buque de la flota congeladora de las empresas mixtas con base en Vigo ya está en el Atlántico Sur y navega al sur de Puerto Madryn, ante la atenta mirada de la prensa Argentina en una zona muy delicada para el país austral, que mantiene la reclamación de la soberanía sobre las Malvinas, denominadas Falkland por los británicos. Como ya explicó este diario, se trata del congelador “Golden Chicha” FK 0512, que zarpó el 5 de enero de los muelles de Beiramar con destino a las islas. Su armador, Javier Touza, quien también es el presidente de la cooperativa viguesa ARVI, señaló que el buque ya está situado ante el caladero para comenzar a probar los equipos en próximos días antes de iniciar la campaña experimental científica en Malvinas, que será quizá la más importante en años.

Después de un periplo de tres semanas, el buque tratará de corroborar si la bajísima existencia de calamar registrada durante el verano del año pasado cambió o se mantiene. La flota no bajará en tanto no se haga una evaluación científica y haya seguridad. Ya ha pasado en dos ocasiones que el caladero del cefalópodo austral loligo, que explota en régimen de monopolio las empresas mixtas formadas por empresarios de Vigo y Malvinas, daba síntomas de agotamiento, lo que llevó a suspender la pesca. El “Golden Chicha”, congelador de la armadora Chymar, de la familia Touza, llega como avanzadilla para realizar una campaña experimental previa y tasar cuál es la situación en que se encuentra el caladero . El buque pasará 16 días cotejando la pesquería y llevará, además de la tripulación y marinería, cuatro científicos contratados a bordo, que serán los responsables de evaluar la biomasa.

La prensa argentina destacaba estos días que la última campaña de 2024 tuvo que ser anulada al haber menos de 11.000 toneladas de calamar. Y que ante dicha situación, los 16 barcos vinculados a la Cooperativa de Armadores de Vigo, pero con matrícula de las Falkland gracias a los acuerdos de colaboración de los empresarios vigueses con los isleños, optaron por no pescar cefalópodos y dedicarse a otras especies. Medios de Buenos Aires, que siguen el desarrollo de la actividad en la zona, se mostraron muy duros: “Con el silencio cómplice de los gobiernos argentinos, españoles y británicos, programan el monumental saqueo a los recursos naturales en el Atlántico Sur”.

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