La finlandesa Wärtsilä absorbe a la viguesa del naval Cedervall

El paso dado ahora es una fusión por absorción de Cedervall por Wärtsila por la que se producirá la disolución (sin liquidación) de la firma viguesa del naval con la transmisión en bloque y a título universal de todo su patrimonio a la sociedad absorbente, sin necesidad de ampliación de capital ni fijación de tipo de canje.

Así lo acordó el socio único de ambas sociedades en una junta general extraordinaria celebrada el pasado día 2 de enero en Bilbao, donde Wärtsilä Ibérica tiene su sede. Se abre ahora un plazo de un mes para depositar la documentación en el Registro Mercantil y la fusión se hará efectiva en torno al 8 de febrero.

La operación no supondrá cambios de actividad ni plantilla en Vigo y Porriño (tiene 104 trabajadores entre las dos) ya que las fábricas mantendrán sus divisiones. “No tenía sentido la existencia de varias sociedades cuando este grupo ya nos había comprado. Es un paso más que en todo caso supondrá refuerzo”, indica Carlos Doiro, responsable financiero de Cedervall, que tras la fusión pasará a denominarse Wärtsilä Ibérica.

Cedervall se dedica a la fabricación de equipos navales e industriales, especialmente los relacionados con la propulsión de los barcos. Emplea a más de un centenar de personas y se apoya en la exportación, que supone a día de hoy un 70% de su volumen de negocio. “En Vigo ahora mismo no tenemos trabajo y a nivel nacional muy poco”, señala Doiro. La compañía facturó el año pasado 20,5 millones de los que apenas un millón se generaron en España lo que da una idea del peso que tiene el mercado exterior.

Wärtsilä Ibérica es suministrador de motores y sistemas de propulsión, incluyendo reductoras, líneas de ejes, hélices y controles remotos para la industria naval. Sus motores también se usan para la producción eléctrica y cogeneración en instalaciones terrestres. Emplea a unas 200 personas en Bermeo, Santander, Málaga, Las Palmas y Oporto.n