Los marineros supervivientes de Malvinas llegan hoy a Santiago

Los cuatro tripulantes gallegos supervivientes del naufragio del'Argos Georgia'llegarán en avión a Santiago de Compostela; mientras que los dos observadores aterrizarán en Madrid.

Según informó ayer, sábado, la Delegación del Gobierno en Galicia, los supervivientes ya prestaron declaración en la jornada del viernes, por lo que se preveía que el avión fletado por el Ministerio de Defensa saliese con los supervivientes a lo largo de la jornada del sábado rumbo a España, por lo que podrían llegar ya a territorio español este fin de semana.

De este modo, Defensa trabaja en el itinerario de regreso, con la previsión de dejar en Santiago de Compostela a los cuatro tripulantes gallegos y en Madrid a los dos observadores científicos rescatados.

De hecho, el avión fletado por el Ministerio de Defensa para repatriar a las víctimas del naufragio del palangrero 'Argos Georgia', hundido el pasado lunes, ya está en Malvinas, en el aeropuerto de Stanley, a donde llegó en la madrugada del sábado (hora española).

De los diez tripulantes españoles, hay seis supervivientes, cuatro de ellos gallegos –tres de Ribeira (A Coruña) y uno de Pontevedra–, además de una persona de Barcelona y otra de Albacete. Se trata del capitán, José Saborido Rey; el primer oficial, José Ramón Hombre Saborido; y el jefe de máquinas, Ramón García Reiriz, que son naturales de Ribeira. Por su parte, el segundo oficial del “Argos Georgia”, Frandisco Gondar Sanjorge, es natural de Pontevedra.

Los otros dos supervivientes son dos observadores científicos españoles que iban a bordo, el barcelonés Pere Hernández Banquete y la albaceteña Amparo Burgillos Pérez, que lograron salvar sus vidas. Además de los diez españoles, a bordo del “Argos Georgia” navegaban 8 rusos, 5 indonesios, 2 uruguayos y 2 peruanos.

De los fallecidos notificados hasta el momento, dos son gallegos: el patrón, César Acevedo, natural de Vigo, y Santiago Leyenda, cocinero del buque y vecino de Baiona. Además, otros dos españoles continúan desaparecidos, ambos gallegos, de Ribeira y Noia.

El palangrero 'Arcos Georgia', del armador británico-noruego Argos Froyanes, naufragó el pasado 23 de julio, cuando se encontraba navegando a 180 millas naúticas de las Islas Malvinas al sufrir una vía de agua en medio de una fortísima tormenta. La autoridad marítima de Malvinas considera que la colisión de la proa del pesquero contra un bloque de hielo semisumergido ha podido ser la causa del hundimiento. En total, el naufragio deja nueve fallecidos, cuatro desaparecidos y 14 supervivientes.

Las autopsias a los fallecidos se realizarán en Inglaterra

Los cadáveres de los marineros fallecidos en el naufragio del “Argos Georgia” serán trasladados a Oxfordshire, en Inglaterra, para que se les realicen las autopsias, en cumplimiento de los protocolos exigidos por las autoridades británicas.

Además, se mantiene el operativo de búsqueda y rescate de las personas desaparecidas tras la mejora de las condiciones climatológicas “notablemente”. En este dispositivo participan un buque, un pesquero y un avión.

El naufragio del pesquero en Malvinas ha causado un hondo pesar en toda Galicia, especialmente en Vigo y su área, de donde son los dos fallecidos cuyos cuerpos fueron recuperados por otros buques que faenaban en la zona.

César Acevedo, vecino de Valladares y muy conocido en la zona, estaba embarcado como patrón de pesca en el buque, todo ello cuando le quedaba poco para jubilarse. Formado en el Instituto Politécnico Marítimo Pesquero de Vigo, llevaba años trabajando en el palangrero hundido. Estaba muy vinculado al Centro Cultural y Veciñal de Valladares, participando en muchas de sus actividades y colaborando como voluntario.

Santiago Leyenda era el cocinero de la embarcación. Trabajó varios años en Vigo en la automoción y como mozo de almacén, pero desde hace más de una década dedicó su actividad a la cocina vinculada a la pesca, de la mano de empresas como Atunsa, Inpesca o Albacora. Llevaba 10 años enrolado, pero solo 5 meses en el “Argos Georgia”. Su familia era muy conocida en Baiona. Tenía 39 años y estaba casado y con dos hijos.