Las exportaciones de la provincia a Estados Unidos se hunden un 30%

El efecto Donald Trump y su política arancelaria se agrava y deja ya un descenso de casi un 30% de las exportaciones de la provincia de Pontevedra. En los ocho primeros meses del año se destinaron a EE UU mercancías por valor de 205 millones frente a los 280 millones del mismo periodo del año pasado. Por sectores, los bienes de equipos y manufacturas de consumo son los que peor comportamiento registran con descensos de más del 70%, la automoción bajó un 12,6%, mientras que alimentación y bebidas aumentó un 6,7% el número de operaciones.

Las ventas de Galicia al país norteamericano se anotan una bajada de un 24% en los ocho primeros meses del ejercicio y de un 9,6% en el conjunto de España, según los datos que maneja la Secretaría de Estado de Comercio.

En términos generales, las exportaciones están experimentando un importante estancamiento. Así, en agosto apenas crecieron un 2,7% en la provincia, bajaron un 4,6% en Galicia y descendieron un 9% en España. En la comunidad gallega el resto de provincias arrojaron datos negativos -Lugo bajó un 18%, Ourense un 9,5% y A Coruña un 8,5%. En el acumulado del año, las ventas al extranjero apenas aumentaron a nivel estatal (0,3%) y en Galicia (0,5%) y la provincia de Pontevedra registró el mejor comportamiento, pero un leve incremento de apenas un 3%.

No obstante, pese al enfriamiento exportador, la provincia se mantiene como la cuarta más exportadora de toda España -tras Barcelona, Madrid y Valencia- gracias al empuje de la automoción viguesa. Este sector incrementó las ventas al extranjero un 11% en agosto y más de un 12% desde enero.

La provincia también sigue teniendo la balanza comercial más saneada de todo el territorio nacional con un superávit (diferencia entre exportación e importación) de más de 4.400 millones, lo que arroja un superávit de 6.000 millones para Galicia. Las exportaciones gallegas dirigidas a la UE -que representan más del 70% del total- cayeron casi un 8% en agosto con caídas de dos dígitos en el caso de Francia, Bélgica o Países Bajos.

La dependencia de Asia abre otra posible crisis de microchips

El conflicto diplomático por el control de Nexperia, fabricante mundial de semiconductores (microchips), amenaza con provocar una nueva crisis de suministro mundial que afectaría al sector de la automoción en Europa. El origen de la crisis está en la decisión de China de bloquear las exportaciones desde las instalaciones de Nexperia en el país, en respuesta a la intervención de la empresa por parte de los Países Bajos, que tomó el control del fabricante alegando motivos de seguridad nacional. La represalia de Pekín supone una amenaza que paralizaría la industria que ya se vio afectada años atrás por la gran dependencia del exterior de chips.