Europa aplica el veto al arrastre y la flota gallega prevé acciones legales

La Comisión Europea aprobó ayer cerrar el acceso de la flota de arrastre a 87 zonas de protegidas en aguas comunitarias del Atlántico Nororiental tras adoptar una norma a la que se oponían España e Irlanda, lo que en la práctica supone vetar la captura de especies en aguas con profundidades superiores a 1.500 metros. La medida inminente entrará en vigor en un plazo de veinte días una vez se publique en el Diario Oficial de la Unión Europea

La decisión implica prohibir el acceso a la pesca de arrastre a una superficie de 16.419 kilómetros cuadrados de reservas para la protección de ecosistemas marinos vulnerables por debajo de los 400 metros, lo que presenta el 1,16% de las aguas comunitarias en el Atlántico Nororiental.

El veto afecta a los buques equipados con artes de fondo como redes de arrastre de fondo, dragas, redes de enmalle de fondo, palangres de fondo, nasas y almadrabas, según explicó el Ejecutivo comunitario. “Cuatro años más tarde finalmente estamos implementando una de las disposiciones clave del Reglamento de Acceso a Aguas Profundas”, explicó el comisario de Pesca, Océanos y Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius.

La noticia llegó cuando el sector en España mantenía una reunión ordinaria de la junta directiva de Cepesca, en la que esta noticia pasó a convertirse de forma automática en un punto central de la orden del día. El vigués Iván López van der Veen, presidente de la Alianza Europea de Pesca de Fondo, aseguró que “esto confirma que Europa no va a corregir nada de lo que le señaló el sector, aunque aún no ha publicado el texto legal, los grandes errores científicos como no incluir al palangre en el estudio de impacto podrían no haberse solventado”.

El sector, que no descarta la convocatoria de paros y concentraciones ante distintos organismos europeos y españoles, avanzó que actuará juntamente con otras organizaciones europeas a través de la Alianza Europea de Pesca de Fondo. “Dejamos claro que utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para combatir esta medida, como acudir al Tribunal Europeo de Justicia o buscar el amparo de otras instituciones como el Parlamento o el Defensor Europeo del Pueblo”, señaló López.

En esta misma línea, el gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) Edelmiro Ulloa, también presente en la reunión de Cepesca, señaló que “creemos que están vulnerando normas comunitarias y estudiaremos que se puede hacer legalmente”. Por el momento, la Alianza Europea de Pesca de Fondo, que representa a más de 20.000 pescadores y 7.000 buques europeos, volverá a reunirse hoy para analizar la medida.

Además del rechazo del sector, la Comisión Europea dio luz verde al reglamento de aguas profundas en el Atlántico Nororiental después de haber sido sometido a votación el pasado junio en el Comité de Pesca y Acuicultura a través de un acto de implementación que no obtuvo la mayoría requerida para salir adelante, con los votos en contra de España e Irlanda y las abstenciones de varios países. En este marco, la decisión quedó en manos de la Comisión Europea que dio luz verde a la regulación.