Esclarecidas las causas del gran apagón del 28 de abril

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha atribuido este martes el apagón eléctrico que afectó a toda la Península Ibérica el pasado 28 de abril a un fallo multifactorial del sistema. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Aagesen presentó las conclusiones del informe elaborado por el comité técnico que ha investigado el suceso durante los últimos 49 días. “El mensaje más importante es que el apagón tuvo un origen multifactorial: un fenómeno de sobretensiones, una reacción en cadena y desconexiones de generación”, explicó la vicepresidenta.

El informe descarta que el fallo se debiera a un ciberataque, como se llegó a especular, y apunta a una combinación de errores técnicos en cascada que provocaron una pérdida masiva de generación eléctrica.

Tres causas clave del colapso

El documento identifica tres factores principales:

1. Insuficiente capacidad de control de tensión dinámica: el sistema operaba con el menor nivel de control de tensión desde que comenzó el año, y varias centrales que debían absorber energía reactiva no lo hicieron de forma adecuada, a pesar de estar retribuidas para ello.
2. Oscilaciones anómalas en la red: dos grandes oscilaciones, una de ellas especialmente inusual, desestabilizaron el sistema, y aunque se aplicaron los protocolos previstos, estos agravaron la situación.
3. Desconexiones indebidas de generación: algunas instalaciones se desconectaron sin motivo técnico justificado, amplificando el problema y llevando al sistema a un “punto de no retorno”. “Fue una marea imparable una vez iniciada. Faltó capacidad anticipada para absorber la energía reactiva y regular la tensión”, subrayó Aagesen.

Reposición rápida y respuesta eficaz

La ministra destacó que, pese a la gravedad del suceso, el restablecimiento del sistema fue rápido, alcanzando el 50% del suministro esa misma noche y el 100% antes de las 7:00 horas del día siguiente. “Fue un éxito operativo gracias al trabajo ágil de todos los agentes del sistema”, reconoció.

Un decreto ley con medidas urgentes

A raíz de las conclusiones del informe, el Gobierno aprobará la próxima semana un Real Decreto Ley con una batería de medidas estructurales para prevenir nuevos episodios similares. Las acciones se dividen en dos grandes bloques:

1. Mejoras en la operación del sistema:

• Refuerzo de la supervisión y verificación del cumplimiento de las obligaciones por parte de todos los agentes.
• Aceleración de la creación de la nueva Comisión Nacional de la Energía (CNE).
• Refuerzo de la capacidad de control de tensión mediante tecnología síncrona y renovable.
• Incorporación de compensadores síncronos y mejoras en los servicios de ajuste.
• Actualización de los protocolos de reposición del suministro.
• Impulso del almacenamiento eléctrico.
• Incremento de la firmeza y flexibilidad del sistema.
• Aceleración de la planificación de la red de transporte hasta 2030 e impulso a las interconexiones internacionales.

2. Refuerzo de la ciberseguridad:

• Transposición urgente de la Directiva europea de Ciberseguridad y Entidades Críticas.
• Implementación de controles, segmentación de redes y sistemas de detección y correlación de eventos.
• Fortalecimiento de los protocolos de prevención frente a ciberataques.

Aagesen concluyó asegurando que el Ejecutivo cuenta con una “explicación sólida” de lo ocurrido y que el informe permitirá no solo “reflexionar”, sino también “actuar con eficacia” ante riesgos futuros.