Emocionado regreso de los supervivientes gallegos de la tragedia de las Malvinas

Los cuatro supervivientes gallegos del naufragio del pesquero “Argos Georgia” ya han podido reencontrarse con sus familias, aunque dos de ellos han tenido que ser hospitalizados para recibir asistencia médica.

El avión medicalizado, fletado por el Ministerio de Defensa para repatriar a las víctimas desde Malvinas, tomó tierra en la zona militar del aeropuerto de Lavacolla, en la capital gallega, sobre las 13.00 horas de ayer, domingo.

Tras el vuelo, la espera en tierra se hizo más larga, si cabe, ya que el aparato estuvo 40 minutos en la pista hasta que los supervivientes fueron trasladados en una furgoneta al lugar donde estaban sus familiares. Se trata del capitán del buque, José Saborido Rey; el primer oficial, José Ramón Hombre Saborido; el jefe de máquinas, Ramón García Reiriz, los tres naturales de Ribeira; y el segundo oficial, Francisco Gondomar Sanjorge, natural de Pontevedra.

A las 13.45 horas se producía el primer abrazo y el recibimiento por parte de los familiares y del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; del conselleiro do Mar, Alfonso Villares; del delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; y del alcalde de Ribeira (A Coruña), Luis Pérez, entre otras autoridades.

Las primeras en abandonar la base militar han sido las dos ambulancias que permanecieron a la espera de la llegada del avión militar. Poco a poco, la comitiva política y los familiares abandonaron el aeródromo militar, siendo el último en salir uno de los supervivientes que, previamente, estuvo hablando con Pedro Blanco y la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas.

La aeronave, que partió del aeropuerto de Stanley sobre las 21.00 horas (hora española), continuó su ruta hacia el aeródromo de Torrejón de Ardoz, en Madrid, para llevar al resto de los supervivientes, excepto a un tripulante uruguayo. Se trata de los dos observadores científicos españoles que iban en el buque naufragado, el barcelonés Pere Hernández Banquete y la albaceteña Amparo Burgillos.

Ambos, junto a siete marineros extranjeros de distintas nacionalidades, que estuvieron acompañados de un diplomático de la División de Emergencia Consular, llegaron sobre las 16.00 horas a la base aérea madrileña a bordo del Airbus A330 del 45 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire y del Espacio fletado por el Gobierno.

Mientras tanto, los cadáveres de los marineros fallecidos serán trasladados a Oxfordshire, en Inglaterra, para que se les realicen las autopsias, en cumplimiento de los protocolos exigidos por las autoridades británicas.

El hundimiento del “Argos Georgia” se produjo el 23 de julio tras sufrir una fuerte vía de agua durante una fortísima tormenta cuando se encontraba pescando a unas 180 millas náuticas de las islas Malvinas. A bordo iban diez españoles y otros 17 tripulantes de distintas procedencias.

La tragedia se saldó con dos fallecidos notificados: el patrón, César Acevedo, natural de Vigo, y Santiago Leyenda, cocinero del buque y vecino de Baiona. Además, hay dos desaparecidos, ambos gallegos, de Riberia y de Noia.

“Seguiremos al lado de las familia, ayudándolas”

Los mensajes de apoyo a las familias se sucedieron ayer. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebró la llegada de los seis tripulantes españoles. En un mensaje en la red social 'X' (antes Twitter), agradeció al equipo de la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) y al personal del Ministerio de Defensa “su extraordinaria labor y haberles traído de vuelta a casa”.

Eel delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, presente ayer en Lavacolla, puso de manifiesto la “especial colaboración” entre los tres ministerios implicados en la repatriación (Transportes, Pesca, Exteriores y Defensa) así como el trabajo del Ejército del Aire y de sus servicios médicos. También destacó la estrecha comunicación con la Xunta de Galicia.

Blanco también quiso lanzar un mensaje a las familias: “Seguiremos a su lado, ayudándolas y comprometidos con ellas”.