Día clave para Vigo: Pescanova decide su futuro y Barreras bota el flotel

La economía viguesa vive hoy un día clave con dos hitos largamente esperados y que abren un nuevo panorama en la ciudad. Por un lado la junta de accionistas de Pescanova, que pondrá fin al proceso concursal que se inició a principios de 2013 (salió del concurso un año después pero la junta pondrá en marcha el cumplimiento del convenio) y significará su refundación al crear Nueva Pescanova. Por otro lado, la botadura del flotel de Barreras para la petrolera Pemex, un hecho que hace cuatro años que no se veía en el astillero de Beiramar, a la espera de nuevos contratos.

En la junta de accionistas de Pescanova esta mañana en Chapela la principal incógnita es cómo quedará finalmente el accionariado de Nueva Pescanova. En el orden del día hay dos propuestas sobre el paquete reservado a los accionistas actuales de Pescanova, el 5%, que incluye el convenio y apoya la banca acreedora, y el 20%, que los minoritarios introdujeron en el orden del día. Fuentes de los accionistas están convencidos de que se aprobarán las dos propuestas y prevalecerá la segunda porque se trata de una mejora.

En el orden del día figura primero la aprobación de la absorción por parte de Pescanova de sus fiiales (Frigodis, Pescafina, Pescafresca, Bajamar Séptima, Frinova, Pescafina Bacalao, Fricatamar, Frivipesca Chapela, y Pescanova Alimentación) y una doble segregación, primero a una sociedad denominada Pescanova España y la segunda a favor de Nueva Pescanova, incluyendo una ampliación de capital.

Por otro lado, el astillero Hijos de J. Barreras procederá esta tarde a la botadura del hotel flotante que ha construido para Pemex, su accionista mayoritario. La construcción de este flotel, denominado "Reforma Pemex" y gemelo al encargado por la petrolera mexicana a Navantia Ferrol, puso fin a un largo periodo de sequía desde la entrega del último ferry para la naviera canaria Armas, antes de entrar el astillero vigués en concurso de acreedores.

En enero de 2014, Pemex adjudicó, a través de una de sus filiales, Pemex Exploración y Producción (PEP), la construcción de dos floteles en Galicia, uno en Navantia Ferrol y el otro en Barreras.

Una adjudicación con la que se cerró una larga espera de 16 meses, desde que en el otoño de 2012 el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, firmase un protocolo de intenciones para reavivar el naval; un acto oficial por el que recibió críticas al coincidir con la víspera de una convocatoria electoral. n