Damm no cede ante la banca, que baraja ya la liquidación de Pescanova

nnn Pescanova presentó ayer en el juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra la propuesta de convenio con las modificaciones pedidas por el juez y otras añadidas para satisfacer a la banca acreedora y conseguir su voto a favor, pero no ha sido así. Tras un primera análisis de los cambios introducidos en el documento la banca cree que no hay nada esencial y esta tarde tiene prevista una reunión para avanzar en su "plan b", que pasaría por llevar a la compañía a la fase de liquidación y a partir de ahí las entidades buscarían un socio industrial para gestionar la empresa.

"Suena fuerte lo de la fase de liquidación, pero la continuidad de la compañía no peligra", explicaron desde una entidad financiera. Los bancos se sienten "engañados" por Damm y se preguntan "si esto nos lo ha hecho ahora, ¿cómo nos vamos a sentar en un consejo juntos?", señalaron desde otra entidad. "Ahora está más cerca de la liquidación", precisaron desde otro banco español.

En primer lugar y lo más importante es que se mantienen las quitas del documento anterior. Según el texto, la propuesta básica mantiene la quita del 97,5% y un tiempo de espera de 8,5 años siguientes a la fecha de la plena eficacia del convenio de acreedores. En el caso de la propuesta alternativa, se mantiene una quita del 90% de los créditos y una espera en función de si se trata de tramo sénior o júnior.

Precisamente, el consorcio (Damm y Luxempart) ha hecho algunas modificaciones en el tratamiento de estos dos tramos de deuda. En el caso de la sénior, si a su vencimiento no han sido pagados íntegramente, serán refinanciados, aspecto que antes no se incorporaba, o en su defecto se convertirán en participaciones de Nueva Pescanova (que sí estaba incluida en la propuesta inicial). Además en el caso de los créditos júnior que no se paguen al vencimiento pueden ser convertidos en participaciones, en la anterior redacción era el 5% y ahora es el 10% del capital.

La propuesta subsanada ahora mantiene el mismo esquema societario que figuraba en el plan inicial que se presentó al juzgado. De esta forma, el consorcio se hace con el 30% del capital de Nueva Pescanova, los acreedores con el 34,41%, los antiguos accionistas de Pescanova con el 4,99% y, otros, el 30,60%.

Entre otros cambios, según fuentes del consorcio, se amplía la posibilidad de que los acreedores puedan ser accionistas de Nueva Pescanova. Su participación podrá alcanzar hasta un 70% (antes era hasta un 35%) bajo determinados supuestos, como que suscriban todo lo que no cubran los accionistas en la ampliación de capital.

Se incluye además que los acreedores de menos de 100.000 euros no sufrirán quita en la matriz.

Desde Damm insistieron ayer que el convenio busca garantizar la viabilidad a largo plazo y un nivel de deuda sostenible con una propuesta "integradora y sólida para los accionistas", explicaron.

En el documento se subraya que se "ha querido huir de planteamientos oportunistas y cortoplacistas". "No se han querido rebajar artificialmente las quitas y esperas, que sabemos son necesarias, con la sola finalidad de atraer votos y de maximizar posibilidades de aprobar la presente de convenio", señala el texto.

En el plan se reitera que la empresa puede tener "importantes necesidades de financiación", que se estiman en aproximadamente 150 millones de euros, al tiempo que también se llevará a cabo una reorganización societaria, con la solicitud de concursos exprés para sus filiales españolas conexos con el de la matriz para que la "financiación pueda volver a fluir".

Los cambios son básicamente técnicos y entre ellos también está que se elimina la posibilidad de que los acreedores concursales no pudieran oponerse a modificaciones estructurales. Asimismo se elimina la frase "derecho de veto" incluida en el documento a favor de Damm y Luxempart, aunque se mantiene el espíritu en la redacción de esa parte, en la que señala que se suscribirá un pacto de accionistas en sede de Nueva Pescanova para regir el gobierno de la sociedad, que incluirá la necesidad de contar con el voto favorable del consorcio (Damm y Luxempart) para determinadas materias.

El juez tendrá ahora que admitir la propuesta de convenio y los acreedores tienen hasta el 1 de abril para adherirse o votar en contra. n