Damm acusa a Pescanova de perder 40 millones y ser una 'puñetera estafa'

"Pescanova ha sido una puñetera estafa, de 40 millones de euros. Nos han metido la mano en la cartera". Son palabras de Demetrio Carceller, presidente de la cervecera catalana Damm, que hasta hace sólos unos meses era accionista de referencia del grupo pesquero vigués y apuntaba a hacerse con el control de la compañía hasta que quedó en manos de la banca acreedora. Carceller, en rueda de prensa previa a la junta de accionistas de su empresa, se desahogó mostrando su frustracción por el "esfuerzo invertido" por reflotar la compañía gallega. "Pensábamos que la compañía tenía una oportunidad. Los trabajadores han sido de diez", indicó, al tiempo que lamentó que no prevé recuperar esos 40 millones que quedaron atrapados. "Si vuelvo a repetir otra de éstas, mal", indicó.

El empresario deseó "lo mejor" a la empresa y zanjó sus declaraciones diciendo que "es un tema pasado completamente. Se acabó. Ni una lágrima más por Pescanova".

Minutos después, los accionistas de Damm aprobaban las cuentas de 2013 y achacaban la caída de los beneficios (70 millones de euros, un 14,6% menos que en 2012) a causa de la provisión por el grupo pesquero en el que invirtieron 40 millones. "De no ser por Pescanova, hubiera sido un año récord", admitió el director general Jorge Villavecchia.

José Carceller -hermano del presidente de Damm- era el representante de la cervecera en el consejo de administración de la firma viguesa, que dejó el pasado mes de mayo cuando la banca se hizo con el control.n