Cuatro de cada diez emprendedores quiere marcar diferencia en el mundo
La brecha se cierra en Galicia y ya hay tantas emprendedoras mujeres como hombres, tienen entre 35 y 55 y son urbanos
Galicia muestra en 2024 una consolidación de su actividad emprendedora. La tasa de actividad emprendedora (TEA) alcanzó el 6,5%, ligeramente superior al 6,4% de 2023. Este aumento proviene del crecimiento de los emprendimientos nuevos (de 3 a 42 meses), que subió del 2,2% al 2,3%, mientras que la tasa de emprendimientos nacientes (0 a 3 meses) se mantuvo estable en 4,2%. Además, las empresas consolidadas (más de 42 meses operando) crecieron del 5,6% al 7,0% de la población adulta, reflejando un mayor número de negocios que sobreviven y se expanden. Estos datos, junto con la reducción de la tasa de abandono empresarial, evidencian la fortaleza del ecosistema emprendedor gallego.
Según el Informe GEM Galicia, las personas emprendedoras son tanto mujeres como hombres, principalmente entre 35 y 55 años, en su mayoría de entornos urbanos. El 42% de ellas y el 35% de ellos cuentan con estudios universitarios. En 2024, la principal motivación para emprender sigue siendo la búsqueda de alternativas ante la escasez de oportunidades laborales, con un 61% entre emprendedores recientes y un 69% entre consolidados. Además, los emprendedores recientes muestran motivaciones más ambiciosas: un 43% busca marcar una diferencia en el mundo y un 34% crear riqueza o una renta muy alta, incrementándose más de 10 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Los emprendedores se sitúan mayoritariamente entre los 35 y 54 años, lo que indica que los proyectos surgen de ideas o necesidades basadas en la experiencia profesional acumulada, apoyándose en redes de contactos y habilidades adquiridas. Los emprendimientos recientes se concentran sobre todo en servicios al consumidor (54%) y servicios a empresas (28%), iniciando generalmente negocios de pequeña escala.
“La atención personalizada es mi mejor baza como emprendedora frente a internet”
Ana Belén Rocha Iglesias, propietaria de una herboristería en la viguesa calle de García Barbón, asegura que su fortaleza como emprendedora reside en la atención personalizada, la cercanía y la escucha al cliente. Sin embargo, lamenta que muchos clientes consultan en la tienda y luego compran por internet, lo que considera el gran desafío del comercio de proximidad. “Tengo los precios lo más razonable posible, con un pequeño margen que ya no puedo bajar, porque tengo que pagar autónomos, la luz y los gastos”, explica, destacando que su negocio le permite vivir, aunque sin lujos.
Con 53 años, Ana Belén lleva seis como autónoma. Tras años como asalariada, decidió lanzarse al emprendimiento por motivaciones personales y familiares: quería disfrutar más de sus hijos, Hugo de 12 años y otro de 30, y conciliar su vida laboral y personal. Actualmente abre seis horas diarias, de 9 a 15, y dedica las tardes al escaparate, reposición y reparto a domicilio, un servicio que le ha permitido fidelizar clientes.
Los comienzos fueron complicados, especialmente por una enfermedad de su marido, pero con el apoyo del departamento de emprendedores de Érguete consiguió poner en marcha su negocio, respaldada por 11 años de experiencia y formación en el sector.
Sobre el futuro, Ana Belén se muestra optimista pero cauta: “Tengo que apretarme el cinturón. Mientras tenga mente fría para controlar todo el negocio, lo llevaré bien”. Resalta la importancia de la atención personalizada como su principal baza y defiende a los autónomos: “Necesitamos respirar un poco. No damos problemas, no cogemos bajas, colaboramos con Hacienda, somos como robots”.
Además, Ana Belén ha escrito un libro, El sendero de la lavanda, sobre superación y resiliencia, cuya presentación será el 19 de diciembre a las 19 horas en el centro comercial Plaza Elíptica.
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