El coste de las pensiones nuevas en Vigo crece más que el número de jubilados

Ahora que la generación del “baby boom” se está jubilando la nómina de las pensiones crece año a año, pero no sólo en número de jubilados, sino también en el gasto total que se destinan a las jubilaciones, porque los nuevos jubilados han tenido mejores cotizaciones a la Seguridad Social y, por tanto, tienen mejores pensiones. En Vigo también.

En la primera ciudad de Galicia la nómina de las pensiones asciende a 103,6 millones de euros al mes, un dato del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social correspondiente a enero de 2025 y que es un 5,3% superior al del mismo mes del año pasado.

Sin embargo, el número de jubilados no crece en la misma medida. A enero de 2025 hay en Vigo 76.215 pensiones en vigor, que son un 1,1% más que un año antes. Lo que ratifica la tesis de que los nuevos pensionistas tienen mejores rentas que los que les antecedieron.

En concreto, la pensión media de una persona jubilada en Vigo es de 1.359,35 euros al mes, 54 euros más que un año antes, o lo que es mismo, un 4,1% más.

Se pueden preguntar si esto es mucho o es poco. Al respecto se pueden hacer muchas comparaciones, por ejemplo, los salarios en la provincia de Pontevedra crecieron el año pasado un 3% de media, según los datos de los convenios registrados por el Consello Galego de Relacións Laborais, y alcanzaron en la provincia 1.855 euros al mes (22.259 euros año, según los datos de la Agencia Tributaria). El IPC de noviembre (sobre el que se hallan las pensiones) creció un 2,4%.

Las pensiones más altas

La pensión media de Vigo es la más alta de la provincia a de Pontevedra, pero no de Galicia. Las pensiones más altas están en Ferrol, al calor de la industria naval pública. En la ciudad de Ferrol es de 1.393 euros al mes y en su municipio vecino de Fene de 1.466 euros. El concello gallego donde más cobran los jubilados de media es el también industrial de As Pontes, ligado a la actividad energética, con 1.698 euros.

En la provincia de Pontevedra rebasan los 1.300 euros de pensión los municipios de Bueu, Marín, Nigrán y Pontevedra.

De todas formas, también hay que subrayar que las medias abarcan múltiples situaciones. Bajando un poco más al detalle de los datos del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social se observa que una cuarta parte de los pensionistas de la provincia de Pontevedra cobran entre 800 y 950 euros y 7 de cada 10 están por debajo de los 1.300 euros. Son el 30% restante los que suben la media final, entre los que hay que destacar que hay un 14% de privilegiados que tienen una pensión por encima de los 2.000 euros.

Otro dato a destacar de las estadísticas es que los nuevos jubilados de la provincia de Pontevedra que se incorporaron este pasado mes de enero a la situación de jubilación lo hicieron con una pensión media de 1.290 euros, mientras que las bajas definitivas de pensiones que tiene registradas el ministerio suponen una paga media de 990 euros. En resumen los nuevos jubilados tienen mejores pensiones.

“La sostenibilidad depende de la voluntad política”

Vigo se sumó a las concentraciones convocadas en 70 municipios por la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones, formada por 517 organizaciones, con el lema ‘Somos 48 millones para blindar las pensiones en la Constitución’. En Vigo la concentración fue en la Praza do Rei. Portavoces de la plataforma aseguraron que el lema busca “unir generaciones de forma solidaria, como hacen nuestras pensiones, pero también porque el esfuerzo conjunto de toda la sociedad es el que hace posible la existencia de un sistema como el nuestro”. 

Estas organizaciones, que recogieron 3 millones de firmas, consideran que “ahora se hace más necesario que nunca defender el sistema público de pensiones de los ataques que está recibiendo, enfrentando a jóvenes con pensionistas y lanzando bulos para justificar la supuesta insostenibilidad de las pensiones y su privatización”, porque “no solo los pensionistas no son responsables de la precariedad de la juventud, sino que gracias a las pensiones, una parte de la juventud ha tenido un colchón en sus familias, durante la crisis o la pandemia”. También salieron a la calle “por la incertidumbre que nos genera que desde Bruselas puedan venir la exigencia de nuevos ajustes”.

En el comunicado que se leyó en la concentración afirman que “la sostenibilidad de las pensiones públicas depende exclusivamente de la voluntad política” y defienden “una reforma de la Constitución que prohíba la privatización total o parcial de las pensiones".