Los combustibles más caros de Galicia se venden en Vigo

Los combustibles para la automoción más caros de toda Galicia se encuentran en Vigo. Así lo arrojan los datos facilitados por el portal de hidrocarburos del Ministerio para la Transición Ecológica que coloca a la ciudad viguesa con los precios más elevados de entre las siete grandes urbes gallegas. El litro de diésel cotiza esta semana a 1,42 euros y el de súper 95 a 1,50, por lo que el llenado del tanque (uno de 55 litros) costaría 78 euros en el caso de gasóleo y de 82 euros si es gasolina, prácticamente lo mismo.

La horquilla de precios es bastante amplia. La gasolinera más barata en Vigo sirve el diésel a 1,32 y el más caro a 1,55. En el caso de la gasolina, los valores se mueven entre 1,41 y 1,60 euros, con lo que repostar entre una y otra puede conllevar un ahorro de hasta 13 euros.

Si vemos otras ciudades de Galicia, A Coruña tiene los precios más bajos y hay gasolineras que venden el gasóleo por debajo de 1,20 euros. Pontevedra y Ourense son las dos urbes con los carburantes más caros tras Vigo, que también se sitúa entre las más caras de España.

En el área viguesa hay dos municipios que tienen las estaciones de servicio más económicas de toda la provincia. Son Mos y O Porriño con varias marcas ‘low cost'.

El precio medio del diésel en España encadenó en la primera semana de abril su sexta caída consecutiva hasta situarse en 1,43 euros, su nivel más bajo desde finales de diciembre. La gasolina se encareció un 0,2% hasta 1,51 euros, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) recogidos por Europa Press.

El precio de los combustibles depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, el coste de la materia prima y de la logística, los márgenes brutos y los impuestos. El petróleo cayó en la última semana alrededor de un 20% hasta registrar su nivel más bajo en cuatro años. El precio del barril de Brent -el que se toma como referencia en Europa- caía este miércoles más de un 4% coincidiendo con la entrada en vigor de los aranceles de EE UU. La incertidumbre sobre el impacto de las medidas de Donald Trump en el consumo está hundiendo el precio del barril de crudo, que también se ha visto presionado a la baja también por el anuncio de la OPEP, el cartel productor liderado por Arabia Saudí y Rusia, de un levantamiento más rápido de sus restricciones.