Un eléctrico, el coche 15 millones que fabrica Stellantis Vigo

Stellantis Vigo fabricó en sus 64 años de vida más de 15 millones de coches. Ayer mismo alcanzó esta cifra con la producción de un Citroën ë-Berlingo de color gris artense, que salió de la línea de montaje para pasar a la historia de la factoría.

Lo hace en un momento muy complejo para la planta de Balaídos sumida en una profunda crisis a causa de la falta de microchips que está provocando continuas paradas de actividad. Esta misma semana, igual que la pasada, solo están trabajando dos turnos diarios en lugar de tres y el del fin de semana está suspendido de manera temporal a la espera de que la situación remita, algo que no espera hasta al menos después del verano. Y es que el calendario con el que trabaja la fábrica para mayo y junio es de más paradas de producción y estima una inactividad de en torno al 30% en los dos sistemas de montaje el próximo mes. El motivo es el agravamiento de la crisis de los semiconductores, que se importan de Asia y que se están viendo afectados por la nueva ola covid en el continente y el bloqueo del puerto de Shnaghai.

El Citroën Berlingo pertenece a una saga familiar que comenzó a producirse en Vigo en 1996. Desde entonces hasta hoy, han visto la luz tres generaciones de este vehículo, que ha alcanzado la cifra de producción de 3.066.122 unidades en la planta. La tercera generación de este modelo comercial y polivalente vio la luz en 2018, ofreciendo, en 2021, la versión 100% eléctrica.

Para conmemorar esta efeméride, se realizó una fotografía conmemorativa con el vehículo en fin de fábrica, que contó con la presencia del director de Stellantis Vigo, Ignacio Bueno. Para simbolizar el carácter familiar de este vehículo y de los equipos de trabajo de la factoría, la conmemoración tuvo como protagonistas a dos sagas familiares de trabajadores vinculados a este modelo desde sus inicios, que se ocuparon de arrancar el vehículo. Manuela Iglesias, monitora en el taller de pintura, y su hija Estefanía Pérez, operaria en montaje; junto a José Manuel Trillo, monitor en montaje, y su hijo Adrián Trillo, operario.