Los centros de empleo de Cegasal ya dan trabajo a 1.500 personas en Galicia

La ley establece que las empresas con más de 50 trabajadores deben tener un 2% de personal con discapacidad, pero hay otra opción que es reservar carga de trabajo en los centros especiales de empleo. Ahí es donde entra en el escenario económico el trabajo de la Asociación Empresarial Galega de Centros Especiais de Emprego sen Ánimo de Lucro (Cegasal), que cerró 2016 con unos 1.500 trabajadores, de los que 250 se incorporaron en el último año; 17 centros especiales de empleo y una facturación conjunta de 25 millones de euros.

"Habrá más centros especiales en Cegasal porque tenemos solicitudes ya, hay en lista de espera cuatro o cinco centros y estamos analizándolos", explica José Antonio Vázquez, que preside la organización desde hace diez años.

Los centros especiales de empleo de Cegasal están en sectores como el textil, agroalimentario, reciclaje, servicios a empresas, jardinería, distribución o artes gráficas.

"Necesitamos que el tejido empresarial de Galicia confíe en nosotros y en los servicios que damos porque son de alta calidad, no somos cuatro amigos, somos empresas con una alta rentabilidad y cualificación de las personas", precisa José Antonio Vázquez.

En Galicia hay unas trescientas mil personas con discapacidad, de las que unas 150.000 están en edad laboral, sin embargo el 70% ni trabajan, ni cree que pueda trabajar, ni busca empleo.

Este es el ingente trabajo que tiene por delante Cegasal, ofrecerles una formación "sin paternalismos", subraya José Antonio Vázquez, y en sectores con salidas laborales para su inserción en centros especiales de empleo y finalmente dar el salto a la empresa privada. "Hemos avanzado mucho pero nos queda mucho recorrido por hacer", explica José Antonio Vázquez, que subraya que el objetivo de la organización "es generar riqueza y para ello lo primero son las personas. Para mí es un orgullo trabajar para las personas y en especial para este colectivo que tiene muy difícil la inserción laboral", precisa.

Cegasal nació en 1997 impulsada por la confederación Cogami, la federación de personas sordas Paxpg y Fademga. Fueron pioneros porque añadieron a su nombre de centros especiales de empleo el apellido de sin ánimo de lucro. "Pero que nadie se confunda -asegura su presidente- los centros especiales de empleo son empresas y tienen que dar beneficios, la diferencia es que esos beneficios no se reparten con el accionariado, sino que ser reinvierten en formación y en creación de empleo", explica.

José Antonio Vázquez es un activista de la oportunidad de empleo para las personas con discapacidad, él mismo tiene un 33% de discapacidad por una enfermedad y ha puesto a disposición de Cegasal sus conocimientos de la empresa privada como gestor. "Hubo un líder total en este mundo que fue Domingo Dosil, y yo formé parte de esos inicios con él" en la Confederación de personas con discapacidad Cogami", donde fue secretario general, explica. "Hace diez años me pidieron que me hiciera cargo de Cegasal y las organizaciones y centros especiales dirán hasta cuándo estaré aquí porque yo también tengo mis limitaciones", asegura Vázquez.

Trameve es otro centro especial, en este caso de tratamiento de vehículos.