El Centro de Iniciativa Empresarial de A Granxa lidera el ránking de viveros

El Centro de Iniciativas Empresariales del Consorcio de la Zona Franca en el parque empresarial de A Granxa en O Porriño es uno de los diez primeros viveros de empresas de España. Así aparece en el ranking que ha confeccionado la Fundación de Cajas (Funcas) que está encabezado por el Centro Municipal de Empresas de Gijón y el Centro de Empresas e Innovación de Álava en Vitoria.

Además del ranking global, el informe realizado por Funcas destaca a otros viveros gallegos por algunas de sus cualidades. Así Tecnópole en Ourense figura en el tercer puesto de los viveros por difusión del espíritu emprendedor, un apartado en el que también aparece en octavo lugar el Centro de Iniciativas Empresariales de la Fundación CEL en Lugo.

El vivero de empresas de la Cámara de Comercio de Santiago encabeza el apartado de viveros por sus facilidades para la preincubación de proyectos, es decir, la fase de elaborar el plan de negocio antes de iniciar el proyecto, apartado en el que también destaca el CEI Nodus del Ayuntamiento de Lugo.

Finalmente, el ranking de Funcas destaca asimismo al Centro de Iniciativas Empresariales de Zona Franca en A Granxa por sus características de graduación, es decir, por cómo aborda la última fase de interacción de un vivero de empresas con las firmas que lo utilizan, la salida de la empresa alojada. En esta fase, el vivero trata de mantener el apoyo a la empresa cuando está fuera ya de sus instalaciones. También en esta última fase destaca el vivero de empresas Fernando Fontán de Ourense, fruto de la colaboración de la Cámara de Comercio de Ourense y la Fundación Incyde.

La Fundación de Cajas realiza, además de estos ranking generales, uno específico para los viveros de empresas gallegos, en el que coloca en primer lugar al CIE de Zona Franca en A Granxa, seguido del CIE de la Fundación CEL de Lugo, el CEI Nodus de Lugo, en cuarto lugar el vivero Fernando Fontán de Ourense, seguido del vivero de la Cámara de Santiago, Tecnópole en Ourense, el vivero de empresas de base tecnológica de la Universidad de A Coruña, el Centro de Emprendedores Mans de A Coruña fundado por Rosalía Mera, y finalmente el vivero de empresas de la Cámara de Vilagarcía y el de Feuga.

Funcas destaca que los viveros de empresas han sido utilizados como una herramienta de la política de desarrollo regional en los últimos años de forma intensiva.

Es un modelo al que España ha llegado un poco tarse. La primera incubadora o vivero de empresa de la que se tiene constancia tuvo su origen en Estados Unidos, en Nueva York, a mediados de la década de los cincuenta del siglo XX y su función era dar cobertura a nuevas empresas en un entorno industrial y social debilitado. En Europa, la promoción de los viveros adquirió relevancia en la década de los noventa. A España alrededor del año 2000.