Casado y Garamendi piden un PERTE para el sector turístico

Los presidentes del PP, Pablo Casado, y de la patronal empresarial CEOE, Antonio Garamendi, coincidieron ayer en pedir un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para el sector turístico español, un “macrosector” que influye de alguna manera en casi todos los demás, por lo que “banalizarlo es un grave error”. Durante su intervención en una mesa redonda en el VIII Foro de Innovación Turística Hotusa Explota, moderada por el exministro Josep Piqué, ambos se refirieron también a la importancia de ayudar a las empresas, muchas de ellas pymes, a digitalizarse y mejorar sus políticas de sostenibilidad, de una forma “coherente”.

Para Garamendi, los factores clave para que un país resulte atractivo para los inversores son la confianza, la estabilidad y la paz social, frente a lo que denominaron las “ocurrencias” de los políticos como las polémicas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las explotaciones ganaderas o las relativas a la “cogestión”.

En el sector hay “indefensión” y “desconocimiento” y las pymes no “saben a dónde acudir” para pedir esas ayudas, que no deben estar vinculadas a la digitalización y a la sostenibilidad sobre todo para las empresas más pequeñas, insistió por su parte Casado. Por eso, recordó las medidas propuestas por el PP para ayudar al sector, como la rebaja temporal del IVA al 4%, la eliminación de las tasas turísticas autonómicas, la reducción de las tasas aeroportuarias para que la gente pueda seguir viajando y trasladar el mensaje de que España es “un destino seguro”.

También pidió que se amplíe la moratoria en la devolución de los créditos ICO para las empresas turísticas y que se amplíen los ERTE, así como la aprobación de una Ley del Turismo que proteja a los profesionales y ofrezca más flexibilidad laboral y fiscal.

AYUDAS POCO TRANSPARENTES

Casado recordó la propuesta del PP para rebajar los impuestos en 10.000 millones de euros, que afecta al impuesto de Sociedades, al IRPF, que suprime el de Donaciones, Sucesiones y Patrimonio, entre otros, para dar más recursos a las empresas como alternativa a las ayudas, que son necesarias, pero también “poco transparentes”.

El modelo alternativo “no puede ser subir los impuestos en 9.000 millones de euros en un país que es campeón de Europa en paro e inflación y que es el que peor y más lentamente se va a recuperar de una pandemia que fue mundial. No hay excusas”, dijo.

Garamendi, por su parte, se sumó a la petición de un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para el turismo, pero recordó que en estos programas, el 80% del capital lo pone el sector privado, es decir, los inversores, y por eso es tan importante generar confianza y reforzar la solvencia de estas empresas a través de la banca.

Para terminar, el presidente de la CEOE animó a la gente a viajar “en persona” y no a través de una pantalla, porque el turismo es eso, viajar y relacionarse “de forma analógica”.

Respeto de la CEOE a la negativa popular sobre la reforma laboral

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, señaló ayer que respeta la decisión del PP de votar en contra de la reforma laboral pactada entre Gobierno, patronal y sindicatos y rechazó que haya “asperezas” con el líder del partido, Pablo Casado. “No tengo ninguna aspereza con el señor Casado”, ha afirmado el presidente de la patronal, que ha mostrado “todo el respeto” porque el PP “considere que tiene que votar que no” en la tramitación parlamentaria del real decreto que recoge los cambios en el marco laboral.

“Es legítimo y tiene sus motivos y sus razones, en su momento el PP hizo su reforma, es una opción legítima y yo la respeto”, añadió Garamendi. El presidente de la patronal insistió en que ellos hicieron el trabajo que tenían que hacer con un acuerdo que consideran “bueno para el país, que da estabilidad y paz social”.

Garamendi reiteró que lo que les gustaría es que el Parlamento apruebe lo que se firmó sin cambiar “ni una coma” tras muchos meses de negociación, especialmente con los trabajadores que, junto a las empresas, son “los que tiran del carro”. “No hay ninguna aspereza ni ningún problema con el PP”, zanjó.

En cuanto a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año, Garamendi dijo que aún no se abordó el tema con el Gobierno y que, en cualquier caso, será algo que consultará con los sectores más afectados. “Se acaba de subir (el SMI) hace tres meses”, añadió.