Caos y división en la UE ante la ley que amenaza con más cierres a la pesca

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La Comisión de Medioambiente aplaza al 27 de junio la votación del controvertido reglamento de Restauración de la Naturaleza que plantea más cierres de caladeros tras una sesión que se demoró más de tres horas

Imagen de archivo de pesqueros de la flota de altura amarrados en el muelle de Beiramar.
Imagen de archivo de pesqueros de la flota de altura amarrados en el muelle de Beiramar.

La Comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo se vio ayer obligada a posponer al próximo 27 de junio el final de una votación crucial sobre la controvertida Ley de Restauración de la Naturaleza que amenaza con más cierres de caladeros para la pesca. La votación se demoró más de tres horas impidiendo incluso iniciar los votos en el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo.

Expectación ante un borrador que había sido rechazado

La caótica votación estuvo marcada por la enorme expectación. El borrador había sido rechazado por las comisiones de Agricultura y de Pesca, cuya opinión era solo consultiva, y llegaba a la comisión competente entre acusaciones cruzadas de “chantajes” y “amenazas” para condicionar el voto. Eurodiputados que no pertenecían a la comisión, asesores y funcionarios se agolpaban en las paredes. Durante la sesión solo dio tiempo a votar una moción para retirar el texto presentada por el Partido Popular Europeo que resultó rechazada al quedarse en un empate a 44 votos, además de numerosas enmiendas.

Propuesta por la Comisión Europea, la Ley de la Restauración de la Naturaleza busca reparar el 20% de los ecosistemas dañados en 2030, el 60% en 2040 y el 90% en 2050. Sin embargo, el sector pesquero advirtió de que el reglamento podría tener “devastadoras consecuencias” para su actividad, ya que podría “cerrar innumerables caladeros”. Una medida que se sumaría al cierre de 87 zonas a la pesca de fondo y la presentación de un Plan de Acción que plantea vetar el arrastre en el 30% de las aguas en 2030, como un tercer gran envite de la Comisión contra el sector durante el mandato del controvertido comisario de Medioambiente, Pesca y Océanos, Virginijus Sinkevicius.

Situación complicada para el sector de la pesca

“Nuestro rechazo no es porque no queramos restaurar la naturaleza, la ley va mucho más lejos de lo que piden los convenios internacionales en una situación complicada para el sector, creemos que no es el momento de ir más allá solo para quedar bien”, asegura el director gerente de la patronal Europêche, el vigués Daniel Voces. Entre las principales preocupaciones del sector cita que la ley plantearía cerrar a la pesca no solo las zonas consideradas necesitadas de restaurar, sino “también aquellas sobre las que no haya datos científicos suficientes para conocer su estado”.

Además, también alerta de que la pesca podría afrontar vedas en zonas donde el ecosistema se vea afectado “por polución de otras industrias o de la urbanización, aunque no haya ningún tipo de sobrepesca”, principalmente aguas próximas a la costa. “Se siguen planteando nuevos cierres y una vez más no se hizo una valoración de impacto”, critica Voces, que añade que plantear objetivos más ambiciosos que los convenios internacionales “también crea un problema de competitividad en el sector a nivel internacional”.

La posición de la pesca es compartida por los agricultores, que temen que algunas de las medidas que plantea esta ley reduzcan la producción alimentaria europea. En el otro lado, las organizaciones ecologistas, que defienden que sin restaurar la naturaleza no habrá economía, como plantea la activista Greta Thunberg, que se manifestó este miércoles para pedir la aprobación de la ley. Se espera que el texto definitivo se vote en el pleno de la Eurocámara el próximo mes de julio.

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