CaixaBank defiende Valencia como sede y descarta Cataluña

El Grupo CaixaBank obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.816 millones de euros en 2023, frente a los 3.129 millones en 2022, lo que supone un incremento del 53,9%, y distribuirá un dividendo de 2.890 millones, informó en un comunicado remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La entidad, que prestó servicio a 20,1 millones de clientes a través de una red de 4.200 oficinas en España y Portugal, propuso a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo en efectivo de 0,3919 euros brutos por acción y, previa obtención de la autorización regulatoria, implementará una nueva recompra de acciones durante el primer semestre del ejercicio 2024.

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, destacó que “en el año 2023, CaixaBank ha estado muy cerca de sus clientes, empresas y particulares, financiando sus proyectos y gestionando sus ahorros. Todo esto, además, a través de un modelo comercial que apuesta por la inclusión financiera y apoya a los colectivos más vulnerables”.

En el ejercicio 2023, la entidad destacó el aumento de los ingresos core (+31,6%) hasta alcanzar los 15.137 millones, impulsados por el margen de intereses, que asciende a 10.113 millones (+54,3%).

Las comisiones bancarias recurrentes se redujeron un 9,4% en tasa interanual por la eliminación de las comisiones de custodia de depósitos de grandes empresas y por las bonificaciones aplicadas en los programas de fidelización de clientes, por lo que el margen bruto cerró 2023 en 14.231 millones, un aumento del 28,3% respecto a 2022.

Los recursos de clientes ascendieron a 630.330 millones, un 3,1% más, lo que supone un aumento de 19.030 millones: los recursos en balance ascienden a 463.323 millones (+1,2%), por el avance de los seguros de ahorro. Destacan el ahorro a plazo, que superó los 54.700 millones de euros, con un crecimiento del 109,4% impulsado por la remuneración de los depósitos.

Sede en Valencia

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró que mantener la sede de la entidad en la ciudad de Valencia es “lo mejor para los depositantes y los accionistas” y negó haber participado en conversaciones sobre una posible vuelta a Cataluña por las presiones de Junts.

Explicó que en el primer consejo de administración tras la fusión con Bankia, se reflexionó sobre la ciudad que debía acoger la sede social y se llegó a la conclusión que seguiría siendo Valencia, aunque “no por seguridad o inseguridad jurídica”, sino porque era lo mejor. “Valencia es un lugar equilibrado y nos parece que otros lugares no reúnen las condiciones de origen que tiene Valencia. Nos ha acogido magníficamente y estamos muy felices de estar en Valencia”, dijo el presidente de la entidad.