Bodegas Rías Baixas: del vino a la cosmética y alimentación
Economía
El sector vinícola lleva años reiventándose con nuevos nichos de mercado y un fenómeno cada vez más consolidado incluso en tiempos de pandemia, el turismo enológico
nnn Las bodegas no son sólo vino. Son catas para degustar, pazos para celebraciones, producción de cosmética natural y de alimentos, restauración y ocio. El sector vinícola gallego ha diversificado su negocio en los últimos años, explorando nuevos nichos y consolidando un fenómeno como es el del enoturismo, muy extendido en buena parte de las empresas. También en tiempos de pandemia como hace Mar de Frades, en pleno corazón del Salnés, con un programa de visitas guiadas a sus viñedos e instalaciones "para disfrutar de vendimias seguras y responsables", anuncian en su página web. Otras bodegas son pioneras. Como Pazo Quinteiro da Cruz, en Ribadumia, que presume de ser el primer productor de té verde gallego. Su jardín botánico, con más de 600 especies de árboles, forma parte de los mejores jardines de España y tiene una de las mayores colecciones del mundo de camelias: más de 5.000 árboles, 2.000 variedades y más de 72 especies. Su colección de camelias con realidad aumentada contribuye al alto volumen de visitas a sus jardines, viñedos, bodegas y catas. La compañía completa su negocio con cosmética, al igual que Pazo de Rubianes, en Vilagarcía de Arousa, que elabora productos de belleza e higiene como aceites corporales, cremas faciales o jabones a base de camelia y velas de eucalipto.
En Rosal, Terras Gauda es una de las bodegas pioneras en diversificación con A Rosaleira, su línea de conservas vegetales como el tradicional lacón con grelos. Terras de Lantaño, en Portas, completa su negocio vinícola con el cárnico a través de la empresa de embutidos Montiño y Bodegas Viña Nora, en As Neves, comercializa quesos y vinagres.
Nande Hotel da Natureza, fundado en 2019, y Restaurante Horta e Viño complementan el negocio de la bodega Señorío de Rubiós en As Neves que se diferencia de la mayoría por su apuesta por variedades de uvas tintas autóctonas.
Junto con el turismo enológico, otra de las prácticas más extendidas en el sector es el de la organización de eventos como las BBC (bodas, bautizos y comuniones), ahora muy mermado por la pandemia pero que en tiempos de 'nueva normalidad' volverán a lucir sus instalaciones como Altos de Torona, Pazo de Señoráns, Pazo Baión, La Val o Agro de Bazán, que son mucho más que viñedos.n
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