La banca garantiza la continuidad de Pescanova aunque Damm no la salve

La banca -el principal acreedor de Pescanova- garantiza la continuidad del grupo pesquero vigués pase lo que pase el próximo martes, cuando finaliza el plazo para adherirse al convenio presentado por Damm. Las entidades mantienen su propuesta, un plan "b" que tienen articulado por si el de la cervecera no sale adelante (necesita el 51% de apoyos) y la compañía entra en fase de liquidación y aseguran que Pescanova seguirá, según confirmaron fuentes financieras a este diario.

La negociación con Damm sigue abierta aunque ayer no se produjo ninguna reunión conjunta y para hoy tampoco estaba prevista. No obstante, se espera que surja una en cualquier momento ya que se realizan a través de una "conference call" (videoconferencia) y cuenta con muy poco tiempo de margen.

Las partes estaban estos días enrocados en sus planteamientos, pero ambas con la mismo objetivo de salvar el grupo por lo que podrían producirse avances en las próximas horas para llegar a la fecha tope con un consenso.

La banca pretende recuperar un tercio del pasivo de Pescanova, unos 1.000 millones de euros de los 3.000 que tienen atrapados, pero Damm ofrece sólo 700 millones, aunque podría mejorarla si quiere tener al núcleo duro Las entidades financieras están dispuestas a aplazar el pago de un crédito de 18 millones de euros que vence el próximo 28 de abril e incluso inyectar nuevas líneas de liquidez al grupo para asegurar su continuidad.

El fondo de inversión Luxempart está dispuesto a acometer una inversión complementaria de entre 15 y 25 millones de euros si prospera la propuesta de convenio que lidera junto con la cervecera Damm.

Deloitte, administrador concursal de Pescanova, ha respaldado la propuesta de convenio del consorcio integrado por Damm y Luxempart y solicitó una moratoria para el repago del crédito de 18 millones de euros. Las necesidades de financiación del grupo cuantificadas en el plan de viabilidad en 150 millones de euros se destinan principalmente a cubrir necesidades de financiación operativas de las filiales nacionales, internacionales, costes y deuda, así como repago del "fresh money" y contigencias judiciales. Deloitte propone que la propuesta persiga la reestructuración no solo de la deuda de la concursada, sino también de sus filiales debido a la intensa interrelación existente entre ambas partes.n