Bajar la jornada laboral cuesta 13.900 millones a las pymes
También podría afectar a la contratación de nuevos empleado y ocasionar una caída de producción
Teniendo en cuenta los datos del informe Impacto de la reducción de la jornada laboral en la pyme elaborado por Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa), en el que se revela que la medida del Ministerio de Trabajo de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales tendría un coste de 13.900 millones de euros en las pymes, y teniendo en cuenta que actualmente España cuenta con, aproximadamente, 2,9 millones de pequeñas y medianas empresas, se calcula que la reducción de la jornada laboral costaría a cada pyme unos 4.793 euros de media al año.
Además, la aprobación de la normativa no solo tendría consecuencias económicas directas, sino que también podría afectar a la contratación de nuevos empleados, en las horas extra de los trabajadores y se podría ocasionar una caída de la producción. Según los cálculos de Cepyme -al calcular el valor añadido bruto que dejaría de producirse al recortarse el tiempo de trabajo- el coste por la caída de la producción podría ascender hasta los 33.800 millones de euros si las empresas no consiguen adaptarse y tomar medidas para paliar las horas perdidas por la reducción de la jornada.
La reducción de la jornada a 37,5 horas semanales afectará al 76,1% de los asalariados que se encuentran respaldados por un convenio colectivo. Además, en función del sector en el que se trabaje, los afectados pueden variar, siendo menos de un 10% de trabajadores de la administración pública (4,9%) y las finanzas y seguros (7,5%) los que verán reducida su jornada, frente al 99,5% de los dedicados a actividades inmobiliarias.
El comercio, el peor parado
Ahora bien, si se analizan los datos económicos y el coste anual que tendrá la reducción de la jornada en los diferentes sectores, el comercio es el que sale peor parado al perder hasta 3.208 millones de euros al año, una media de 1.484 por cada trabajador. Seguido del comercio se encuentran manufacturas, que tendrá que enfrentar pérdidas directas de 2.940 millones de euros y la hostelería, para el que supondrá un coste de 1.697 millones.
Por contra, las Administraciones Públicas (4 millones), Industrias Extractivas (13 millones) y Finanzas y Seguros (36 millones) son los sectores que registrarán un menor impacto económico una vez se haya implantado la reducción de la jornada. Además, son los que menos tendrán que ajustar el horario laboral, ya que las AAPP tan solo tendrán que reducirlo un 0,1% y las Finanzas y Seguros un 0,2%.
No solo organizaciones empresariales nacionales mostraron su disconformidad con esta medida adoptada por el Gobierno de Sánchez. En el plano internacional, en su informe de evaluación de la economía española, el FMI advierte del impacto de hacer coincidir en un mismo año una subida del SMI y la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas. En concreto, el organismo internacional asegura que la combinación de ambas medidas, que es lo que Yolanda Díaz quiere hacer en este 2025, equivaldría a un incremento del SMI de un 10% en un solo ejercicio. Evidentemente dicho aumento desmedido, y más aún tras los efectuados en los últimos años, dispararía los ya elevados costes laborales que las empresas sufren.
Asociaciones y empresarios ven una pérdida de competitividad
Las críticas a la reducción de jornada llegan desde diversos sectores. La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) asegura que podría suponer a sus empresas un coste anual de más de 600 millones de euros.
En la misma línea, Óscar Güell, director general de Pierre & Vacances España, un gigante francés dedicado al mundo de los hoteles que cotiza en la Bolsa de París, cree que restará competitividad a España. “Solo en plantilla directa, una reducción a 37,5 horas semanales requeriría cubrir más de 100.000 horas laborables, lo que tendría un coste millonario”. El directivo incide que además habría que sumarle subidas de precio en servicios externalizados como lavandería, limpieza o jardinería.
En la misma línea contraria a esta medida del Gobierno se expresa Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos. “Si alguien se piensa que va a haber una contratación para cubrir la reducción de jornada, no ha pagado una nómina en su vida y no tiene ni puñetera idea de lo que es ser empleador. Esa media hora menos que va a tener el trabajador, no va a significar que un comercio o que un bar cierre antes. ¿Saben quién va a cubrir esa media hora? Los autónomos, las autónomas”, afirmó el presidente de ATA.
También el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, denunció que esta medida es “una invasión de la negociación colectiva”. Garamendi también negó que reducir la jornada laboral aumente la productividad.
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