La automoción gallega frena inversión en Portugal y apunta al norte de África

La automoción gallega frena la inversión y la deslocalización a Portugal. El sector tiene ahora en el punto de mira a países ‘low cost’ como Marruecos, donde Stellantis tiene una fábrica y Benteler va a levantar una planta. Son solo dos ejemplos, pero la estrategia de reducción de costes que promueven las multinacionales del sector apuntan a que habrá más. “Cuando una empresa gallega quiere implantarse en otro país ya no se cuestiona solo Portugal como ocurría hace 10 o 20 años. Hoy hay otras alternativas que pueden ser interesantes”, indica el vicepresidente de la Asociación de Fabricantes para la Industria Automóvil de Portugal (AFIA), Jorge Castro, que hace un llamamiento a la cooperación entre Galicia y el norte luso “para ser más fuertes”. “La competición tiene que ser hacia otros países más agresivos”, explicaba en declaraciones a los medios en el transcurso del congreso internacional de automoción y movilidad AutoMob que celebró ayer Asime en Vigo.

El secretario general de la patronal metalúrgica gallega, Enrique Mallón, se manifestó en esta misma línea acerca de la “colaboración intensa” que existe entre ambas regiones y constata que el desvío de inversiones gallegas al país vecino “ya no es relevante, como lo fue años atrás”. “Podríamos decir que somos un único territorio. Portugal alcanzó una situación similar a la nuestra en desarrollo tecnológico y en retribuciones frente a países low cost como Marruecos, pero es una evidencia que Galicia no está recibiendo el mismo ritmo inversor en automoción como ellos (el país luso).

A la sombra de Stellantis

Asime mostró su preocupación por la pérdida de contratos en empresas de componentes instaladas en la comarca viguesa con el reparto de piezas que está haciendo Stellantis para el nuevo coche de su planta de Vigo. “Esperemos que sea algo puntual y que las nuevas adjudicaciones recaigan en los proveedores gallegos y no se tenga en cuenta solo el factor coste".

Gestamp -una de las que peleaba por este reparto de las piezas- diseña y produce productos de carrocería y chasis para coches y en estos momentos está llevando a cabo en su planta de O Porriño la fase final de la automatización. Tiene 200 robots y 350 trabajadores, indica Fernando Royo, director de la factoría porriñesa, que auguró “unos años de incertidumbre por delante con nuevos jugadores en fabricantes y proveedores, pero la automoción gallega se transformará y seguirá compitiendo a nivel mundial”. CIE Automotive -que tiene una planta en O Porriño y dos en Ourense- ve como uno de los grandes retos “atraer talento en un sector que no es el más sexy del mundo y que hay que poner en valor", señala Íñigo Loizaga. GKN Automotive ve necesario formar a los trabajadores en nuevas tecnologías y perfiles 4.0, manejo de datos e ingenierías asociadas a la automatización. “Pasamos de cero a tener 46 máquinas monitorizadas”, señala Camilo Gómez.

Asime congregó a un centenar de personas entre representantes del sector y expertos de la industria de la automoción y la movilidad a nivel internacional que debatieron sobre la descarbonización, la sostenibilidad o el vehículo eléctrico, cuyo desarrollo “va más lento de lo esperado”, admitió el portavoz de Volvo España, Jorge Muñoz. La compañía tiene como objetivo que la mitad de sus ventas mundiales en 2025 sean de coches electrificados.

La Xunta pide evitar que los Perte “acaben en países low cost”

La conselleira de Industria, María Jesús Lorenzana, criticó la gestión que está dando el Gobierno al Perte del vehículo eléctrico y demandó “descentralizarlo para que los fondos lleguen a las empresas”. “Hay que blindar la producción de la cadena de valor frente a los países low cost y evitar que los Pertes acaben de manera indirecta en estos países con la gestión que se le está dando”. Avanzó que antes de final de año estará aprobado el plan director del motor, para la que el Gobierno gallego aprobó varias líneas económicas extraordinarias. “Necesitamos fondos europeos, la Xunta sola no puede”. El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Carlos Botana, puso números al peso de la automoción en el Puerto: 12.000 millones de euros, de los 19.000 millones de valor de mercancías. El presidente de Asime, Justo Sierra, hizo hincapié en “el cambio de era” que está viviendo el sector y el principal reto al que se enfrentará la humanidad, la movilidad.

El Gobierno sacará ‘muy pronto’ el cuarto Perte del coche eléctrico

La secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, destacó el papel de los Perte con una inversión de más de 160 millones en Galicia. “Vigo será un actor clave para el futuro de la movilidad eléctrica española”, apuntó acerca de la automoción y dos de sus empresas beneficiarias en el Perte VEC, Stellantis con 54 millones y Borgwarner con 25.

Torró, que presidió la clausura del congreso AutoMob acompañada del delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, avanzó que el Gobierno convocará "muy pronto" la cuarta convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), que estará dotado con unos 1.250 millones de euros. En su discurso, reivindicó el apoyo del Ejecutivo central al sector a través de este proyecto estratégico, que supondrá un total de 3.700 millones de euros de inversión pública.

Destacó asimismo que las distintas líneas ya lanzadas han supuesto más de 1.800 millones y este verano y en los últimos días se han lanzado el Perte VEC III y su línea B, con 300 y 200 millones de euros, respectivamente. "Todavía nos queda la línea IV, que se convocará ya muy pronto y contará con 1.250 millones más", señaló.

El conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, solicitó al Gobierno que transfiera los fondos europeos para que puedan ser gestionados por las comunidades autónomas. A su juicio, esto haría el reparto "más rápido", perdiendo "menos tiempo" y "menos competitividad". Por su parte, el alcalde Abel Caballero pidió lo contrario a la secretaria de Estado, pidiéndole que se mantengan centralizados los Perte. Dijo que "todos los fondos europeos que llegan al Ayuntamiento de Vigo lo hacen a través del Gobierno".