La flota de cerco mantiene sus protestas pese al aumento de cuota

nnn El intento de la Xunta por mediar en el conflicto del cerco se frustó en el último momento debido a un repentino plante por parte de la flota, que abandonó el edificio de San Caetano al estar presente la conselleira do Mar, Rosa Quintana. El sector lamenta que les calificara de "vándalos" y sin pedir perdón. "Lo siento mucho, conselleira, pero las cosas están como están", le espetó Andrés García, el portavoz de la asociación de armadores gallegos de cerco (Acerga).

La conselleira manifestó su disposición a pedirles perdón pero negó haber dicho ninguna mentira y lamentó los actos violentos ocurridos en los últimos días en Vigo y Santiago. Quintana y el vicepresidente, Alfonso Rueda, mostraron su voluntad favorable "al diálogo", pero recordaron que la gestión de la cuota "es algo sobre lo que tienen que ponerse de acuerdo las diferentes partes del sector".

Horas después, el departamento de Quintana hacía público que la cuota de caballa paraGalicia se incrementará en 1.450 toneladas este año, hasta 3.400, por un acuerdo alcanzado entre el Gobierno con Noruega y las islas Feroe, lo que le permitirá duplicar las del año pasado, 1.600.

Así se manifestó también el Gobierno, que rechazó modificar el reparto de cuotas aunque permite a los armadores negocien dentro de sus regiones para establecer nuevos acuerdos. La Secretaría General de Pesca recordó, a través de un comunicado, que ofreció tres posibilidades de gestión: que los barcos acepten la cuota individual, establecer criterios alternativos para cada barco o que los barcos de una misma provincia, comunidad autónoma o asociación decidan gestionar su cuota en conjunto.

La tensión se trasladó también en el Parlamento de Galicia, donde horas antes se vivió un pleno bronco con un cruce de reproches y acusaciones por parte de los grupos. La conselleira de Traballo, Beatriz Mato, recordó la "tentativa de asalto" al Parlamento el pasado martes por parte de los marineros. Abel Losada (PSOE) acusó a Feijóo de mentir por negar que la Xunta hubiese "firmado nada" relativo al reparto de cuota. Carme Adán (BNG) lamentó la "inacción" del Gobierno autonómico y Antón Sánchez (AGE) justificó las protestas por que "la gente tiene que gritar para que se les escuche".

Núñez Feijóo ofreció "diálogo" al sector y ligó los problemas actuales a la "pésima gestión del PSOE" en Madrid en la era de Zapatero.n