La antigua Vulcano retoma el trabajo tras más de tres años sin actividad

Astillero San Enrique se estrena en Vigo trabajando para el sector de la automoción. La nueva empresa heredada de la extinta Factorías Vulcano retomó hace unas semanas la actividad con la construcción de un túnel climático para testar coches eléctricos, un contrato para un fabricante europeo automovilístico que le ha permitido contratar a 45 personas entre personal propio y de subcontratas. Así lo confirmó a este diario la compañía, propiedad del grupo Marina Meridional, que espera poner en vigor en los próximos meses otro contrato que permita retomar la construcción naval.

Será un pesquero de 80 metros de eslora por valor de 35 millones para la armadora PescaChile. El pedido ya estaría formalizado y pendiente de su entrada en vigor, lo que garantizará trabajo durante año y medio para unas 200 personas, según prevé el astillero.

Por otra parte, el equipo contratado por San Enrique estaría trabajando en labores de mantenimiento dentro del proyecto de mejora y la inversión que la compañía tiene que ejecutar, tal y como contemplan los pliegos de la cesión de los terrenos portuarios, es de 1,6 millones de euros. La concesión administrativa es por un plazo de 15 años.

El astillero está trabajando en la consecución de nuevos contratos en un contexto complejo marcado por la sequía de pedidos en el naval. Se trata de la segunda oportunidad para relanzar la antigua Vulcano ya que el año pasado hubo un primer intento fallido con un amago de actividad con la reparación de un barco, en plena batalla legal de la concesión portuaria.

Con el túnel climático y el pesquero, San Enrique vuelve a la actividad tras tres años cerrado. Fue en el verano de 2019 cuando Vulcano entregó su último barco, el 'Villa de Teror'. Después llegó la liquidación de la compañía, justo en el año de su centenario, y Marina Meridional ofertó por hacerse con el astillero. También lo intentó con Hijos de J. Barreras, pero el grupo presidido por el empresario vigués José Alberto Barreras no lo logró. El de Beiramar lo compró Armón.