Almuiña: "La UE no tiene objetivo claro salvo arruinar a la flota"

El Puerto vigués cifra en unos 200 los barcos afectados por el cierre de pesquerías. Hará frente con la Xunta y la comunidad pesquera para revertir “la decisión injusta”

Almuiña, presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, esta semana en una conferencia.
Almuiña, presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, esta semana en una conferencia.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo (APV), Jesús Vázquez Almuiña, se mostró especialmente duro con la decisión de la Comisión Europea, que considera que carece de bases y cuyo resultado, concluye, no puede ser más que “arruinar una parte de la flota”. “No está cuantificado el impacto de la medida en Vigo, pero tampoco en la UE, que es lo más grave, por el perjuicio económico y social para unos 200 barcos en todo el área”, explicó. El presidente de la APV señala que el cierre de pesquerías afecta no solo a la cadena extractiva sino también a la comercializadora y la industria de transformación y lamenta la “falta de sensibilidad de la Comisión Europea”. “Nos visitaron el comisario y la directora general del Mar y les explicamos no exclusivamente la importancia del empleo del sector pesquero, sino también la importancia de la cadena alimentaria y que en momentos de crisis es fundamental, pero toman una medida drástica de un día para otro”, explica. Mantiene Almuiña, como el sector y los científicos, que la decisión de la Comisión está basada en informes “que no son serios desde el punto de vista científico y tendrían que serlo” y reclama “un diálogo con la comunidad pesquera, con los países y con todos los datos, somos los primeros interesados en que la pesca sea sostenible, no queremos medidas que hagan imposible desarrollar esta actividad, que no solo afecta a Vigo y Galicia y España, sino a toda la UE”.

El Puerto hará fuerza con la Xunta y la comunidad pesquera para revertir la decisión y que se vuelva al diálogo. “Cualquier transición tienen que ser progresiva y justa. Y esto no es ni progresivo ni justo”, zanja. Añade el presidente de la APV que los 200 barcos afectados de capital gallego, algunos en Irlanda, suponen la repercusión directa, pero la comercialización y el procesado van detrás. “Lo peor es que se hace sin ningún objetivo claro, parar por parar, pongo el ejemplo de Malvinas, con 30 años pescando allí, y los resultados son muy buenos, sabemos cómo explotar un caladero y hacerlo sostenible y cuantos más años mejor”. Recuerda que la FAO, de la ONU, ha distinguido al puerto de Vigo como ejemplo de buenas prácticas. “Para la FAO somos responsables, y nuestra UE dice que no lo somos y que la solución es cerrar caladeros. No tiene un objetivo claro salvo arruinar a parte de la flota y afectar a la sociedad viguesa y gallega”.

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