ACS estudia vender Fenosa y la Xunta insta a que vuelva a manos gallegas
El grupo gallego que intentó el desembarco en la compañía eléctrica en 2005, a la espera de acontecimientos
Los títulos de Unión Fenosa lideraron ayer las ganancias del Ibex al subir un 16,44%, después de que ACS confirmara que estudia vender su participación y las acciones de la eléctrica cerraron a 13,60. El grupo constructor ACS ha reconocido a la Comisión del Mercado de Valores que mantiene contactos para deshacerse de su 45,3%, con el fin de concentrar sus esfuerzos en consolidar su participación en Iberdrola, donde controla un 12,7%. Todas las miradas se han vuelto al grupo gallego que en 2005 intentó la regalleguización de la compañía, con Caixanova, San José y Amancio Ortega.
La constructora presidida por Florentino Pérez admitió ayer, en un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores, tras publicarlo Expansión, que ha mantenido conversaciones con distintos operadores del sector energético al fin de la reordenación del mapa español en el que el grupo ACS mantiene una posición relevante a través de Fenosa e Iberdrola.
ACS admitió que, en el marco de esas conversaciones, una de las posibles operaciones es la venta de su participación en la eléctrica para consolidar su peso en Iberdrola, sin que, al día de hoy, haya alcanzado acuerdo, de ningún tipo.
El grupo presidido por Florentino Pérez podría embolsarse 5.000 millones por la venta de su participación en Fenosa que, en caso de venderse a un único comprador , obligaría a lanzar una OPA sobre el cien por cien, al superar el 30% del capital.
El pasado 26 de mayo, durante la junta de accionistas de ACS, Florentino Pérez defendió una eventual unión entre Iberdrola y Gas Natural y sugirió que estaría dispuesto a vender su paquete en la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán para hacer más grande a Unión Fenosa. No obstante, matizó que si la unión entre la gasista y la eléctrica vasca no fructificaba se abrirían otras posibilidades que ACS estaría dispuesto a estudiar. Esa parece ser la situación actual, en la que Pérez, busca comprador para poder reforzarse en Iberdrola. Aunque la constructora no dio pistas sobre los posibles compradores, varias empresas europeas como EDF o E.ON, ya han dejado claro su interés por el mercado español.
Y mientras, a la espera de acontecimientos se mantienen los inversores gallegos (Amancio Ortega, Caixanova y Constructora San José) que intentaron en 2005 el desembarco en Unión Fenosa. A más de un inversor se le pasó por la cabeza la posibilidad de que vuelva a la carga aquel grupo gallego que en septiembre de 2005 intentó sin éxito hacerse con el 22% de Unión Fenosa. Pero esos inversores, ahora por separado, están a la espera de acontecimientos.
El propietario en aquel entonces de ese paquete, el Santander de Emilio Botín, pese a llegar a un acuerdo con los gallegos, prefirió cederle el paquete que suponía el control sobre Unión Fenosa a la constructora de Florentino Pérez. La operación gallega no salió adelante. Y desembocó en la ruptura de una de las relaciones profesionales más fructíferas del panorama empresarial mundial. José María Castellano, número dos del impero y del emporio textil, rompía relaciones con Amancio Ortega, presidente de Inditex, y abandonaba la compañía.
¿Cómo están hoy las cosas? Caixanova, que mantiene un 5,02% de Unión Fenosa, dice que están abiertas todas las posibilidades. La otra caja gallega también se muestra receptiva, aunque no hay nada planteado, asegura
El 45,5% de Unión Fenosa que controla ACS tiene hoy un valor en bolsa de unos 5.000 millones de euros. La constructora pagó por algo menos de ese porcentaje unos 2.200 millones de euros. Fue en 2005. ACS pretenderá, al desprenderse de su paquete, aplicarle una prima de control de la compañía.
Buscaría reducir deuda, según JPMorgan
El objetivo del grupo constructor y de servicios ACS con una eventual venta de su participación en Unión Fenosa sería reducir el endeudamiento de la compañía, según un informe de la consultora JPMorgan.
Desde un punto de vista financiero, apunta el informe de JPMorgan, ACS se encuentra cada vez más presionado para poner en valor algunas de sus participaciones (Unión Fenosa, Iberdrola, Abertis o Hochtief) y reducir así su apalancamiento (relación entre la deuda y los fondos propios).
De todas sus participaciones, añade el informe, Unión Fenosa sería la única que podría garantizar una venta con prima, ya que se trata de un porcentaje que da el control de la eléctrica.
A 31 de marzo, el endeudamiento neto era de 18.175 millones de euros, la mitad con recurso a la compañía, lo que supone un apalancamiento del 82%.
JPMorgan cuestiona que la salida de ACS de Unión Fenosa tenga un sentido estratégico y señala que vender esta participación para reducir presión financiera e invertir después en Iberdrola no sólo no mejoraría su situación, sino que la empeoraría porque no tendría acceso a los flujos de caja de esta última.
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