Volvió la mejor España

Publicado: 24 nov 2022 - 00:00 Actualizado: 24 nov 2022 - 12:24

Busquets se dispone a golpear el balón de cabeza ante la presión de Tejeda.
Busquets se dispone a golpear el balón de cabeza ante la presión de Tejeda.

Media hora de superioridad con goles. Pases continuos, de forma casi perfecta. Encadenados milímetros y ejecución ajustada. Y, sobre todo, gol. Tiro entre los tres palos y enviado al fondo de la red. La selección española bordó el fútbol de toque para pasar por encima de Costa Rica en el comienzo del Mundial para los de Luis Enrique Martínez.

La mejor España

Regresaron los tiempos del ‘tiki-taka’, pura escuela del Barcelona y de España. El juego en grupo que llevó a dominar en España al club catalán y a la selección en el mundo hace una década. El centro del campo estuvo compuesto por Busquets, el eslabón que une generaciones, junto a Pedri y Gavi. El motor blaugrana con las bandas para Dani Olmo y Ferran y, en la punta del ataque, Marco Asensio como falso nueve. Luis Enrique apostó por el juego que hizo grande a la La Roja y salió bien.

Eficacia en el pase y el gol

Tocó y tocó España. Con mucho pase horizontal, pero rápido para ganar metros y eludiendo la presión de Costa Rica, que todavía está buscando el balón. Los rivales no llegaban a tiempo ni para hacer falta ante una selección española que atacaba con paciencia y acierto. Encontró los huecos por los costados y, lo que también es clave en este estilo, se mostró eficaz en el remate. Los dos primeros disparos entre los tres palos terminaron en el fondo de la portería y el tercero fue una pena máxima regalada. Todo bien ejecutado y la suerte también ayudó.

Presión alta de lujo

La apuesta de Luis Enrique por este tipo de juego obliga a un extraordinario despliegue defensivo tras la pérdida de balón. Y la selección española se mostró perfecta en la ejecución de este aspecto. Presionó de forma solidaria y eficaz el balón, sin dejar respirar a un combinado de Costa Rica que nunca encontró la forma de sacar el esférico. Ni al toque, ni con juego aéreo. Sí dejó algunas dudas más el combinado de Luis Enrique en las pocas ocasiones en las que el oponente se acercó al área de Unai Simón. No obstante, fueron pocas. Si defientes mal tu parcela, lo mejor es que no te lleguen allí. La presión y la defensa hacia adelante evitaron cualquier contratiempo. Queda por determinar si, en próximos encuentros, los españoles tendrán que trabajar más sobre su área o en posesiones largas del contrario. Las evitó contra Costa Rica.

El balón, mi amigo

Una vez resuelto el partido, la selección española interpretó a la perfección lo que tenía que hacer. Si la posesión a través del toque ya era el camino marcado para llegar a la victoria, mantenerla sin riesgos se convirtió en clave para dejar pasar los minutos sin sufrir. Un pase tras otro para evitar cualquier tipo de riesgo y evitar el correr más de la cuenta. Y, cuando era necesario, acelerar sobre la frontal del área ante una Costa Rica totalmente desbordada. Una debut soñado por todos los jugadores, que se mostraron eficaces y, todo es preciso decirlo, impulsados por el gran comienzo. A favor se va mejor.

Los detalles defensivos

Dentro de la superioridad con el balón de la selección española, se pudieron intuir ciertos ajustes de interés a nivel defensivo. La defensa estuvo muy adelantada, evitando que el rival pudiera ganar profundidad y cayera de forma constante en fuera de juego. Un aspecto que también ayudó a España a permanecer junta y, de esta forma, facilitar esa presión clave para robar rápido. La línea adelantada también se dejó notar en acciones de balón parado. Evitó España meterse en su área desde el orden colectivo y, sin duda, sorprendió a su rival. En los próximos encuentros, este factor ya no será sorpresa

Cambios y goles

La segunda mitad sirvió para repartir minutos entre los diferentes jugadores y ampliar la cuenta goleadora. Descanso para futbolistas que serán titulares.

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