Una viguesa en el partido de España y Francia: "Menuda experiencia"

Demasiadas veces, al fútbol se le olvida que es un espectáculo. Que es capaz de tener ocupadas a miles de personas pero que lo fundamental es tener entretenida a una. Que lo que sucede dentro del campo es la llave para que el público sienta y disfrute. Cada uno de ellos, sintiéndose parte de un todo pero también de forma individual. La viguesa Nuria Lago bien lo pudo comprobar ayer en Múnich, donde acudió en una escapada no sin sacrificio. Pero lo vivido compensó.

El estadio, esta vez, tenía aficionados españoles y franceses, cómo no. Pero también unos cuantos alemanes. Porque la Eurocopa es en Alemania y porque ésta sería la semifinal del conjunto germano de no haber caído eliminado por el español en cuartos. Eso sí, en lo único que se hicieron notar fue en su poco entendible empeño de pitar al español Cucurella cada vez que tocaba el balón por ser el protagonista de la polémica mano en cuartos.

La organización no falló y los aficionados pudieron ir ocupando sus localidades poco a poco. Hora y cuarto antes del encuentro, todavía quedaba gran parte del graderío vacío. Había ganas pero no urgencias. Como si la afición española supiese que había que guardar fuerzas para el final. En el fondo y el lateral rojo, los españoles, se vivió un gran ambiente. Incluso, con el susto del gol inicial francés. La atmósfera se caldeó con la remontada y ya no bajó. “Menuda experiencia. Y eso que no soy mucho de fútbol”, resumió Nuria. Porque el fútbol convence cuando sabe ser espectáculo.