La tragedia habita a once metros de distancia

Eurocopa

La selección española perdió la final ante Inglaterra en una infausta tanda de penaltis a la que llegó tras malograr numerosas ocasiones durante el encuentro

Claudia Pina, muy afectada al término de la final, fue consolada por una compañera mientras Alexia Putellas, visiblemente molesta por su cambio, otea el horizonte con la mirada perdida.
Claudia Pina, muy afectada al término de la final, fue consolada por una compañera mientras Alexia Putellas, visiblemente molesta por su cambio, otea el horizonte con la mirada perdida.

No. Los penaltis no son una lotería. Requieren precisión, decisión, convicción y fortaleza mental. Más aún cuando se está jugando un título continental con cinco tiros desde los once metros. La selección española terminó de perder ahí la Eurocopa, que volvió a ganar Inglaterra. Pero empezó a hacerlo mucho antes, cuando malogró varias situaciones de gol claras durante el encuentro, especialmente en el tramo final de los 90 minutos reglamentarios y en toda la pórroga. El fútbol es tan ingrato y tan bonito porque no siempre premia lo que sucede a grandes trazos en el juego. Y esta vez le tocó vivirlo a una España que no supo trasladar su superioridad en el juego al remate. Y terminó por pagarlo.

Y eso que Cata Coll fue capaz de detener dos penas máximas a las inglesas. Incluyendo la primera, que se tuvo que repetir después de que Beth Mead marcase tras escurrirse y tocar con el pie de apoyo antes que con el de ejecución. La norma cambió desde lo de Julián Álvarez. El asunto parecía ponerse bien porque Patri Guijarro marcó a continuación. Y hasta aquí. Mariona Caldentey, Aitana Bonmatí y Salma Paralluelo fallaron. Y aunque Cata paró otro, ahí se acabó.

Fue el último clavo en la cruz de la atacante del Barça, muy desacertada en punta de ataque desde que relevó a Esther. Tampoco mejoró al equipo la entrada de Vicky López. Algo sí lo hizo la de Claudia Pina. El problema es que la elegida para salir fue Alexia Putellas. Una decisión incomprensible de Montse Tomé, que hizo perder el control absoluto que España tenía en el centro del campo con ella, Guijarro y Bonmatí.

Montse Tomé no ayudó a su equipo con unos cambios que le hicieron perder clarividencia

En base a esa capacidad de aglutinar fútbol, España maniató a su rival en la primera parte. Tras dos buenos sustos iniciales salvados por Cata Coll -el segundo provocado por ella misma-, la selección tomó el mando y ya no lo soltó. Con combinaciones en corto progresaba sin parar y, en una de ellas, a Caldentey le faltó poco para culminar. Sí lo hizo en otra acción trenzada que acabó con centro de Ona Batlle y con cabezazo a la escuadra de la mallorquina.

Unas cuantas ocasiones marradas causaban incomodidad. El resultado era demasiado corto. Así, a la vuelta de los vestuarios, Inglaterra subió el nivel de agresividad y atascó el fútbol de España por dentro. De esta forma, pudo salir a la contra varias veces y, en una de ellas, un centro desde la izquierda encontró a Alessia Russo entre las dos centrales españolas, demasiado abiertas. El cabezazo del empate.

Luego vinieron los cambios y la espesura se hizo mayor. Eso llevó al combinado rojo a ser más directo. De esta forma llegaron muchos saques de esquina y faltas que no encontraron rematadora. Especialmente una Salma Paralluelo negada en la definición. Tampoco estuvo acertada Vicky López, con varios disparos muy altos. Inglaterra, mientras tanto, renunció al ataque. Perseguía descaradamente los penaltis y los encontró. Su alegría fue la tragedia que habita a once metros de distancia.

Bonmatí, elegida MVP y Esther, bota de oro

A pesar de la desazón colectiva, Aitana Bonmatí y Esther González regresan de la Eurocopa con dos galardones individuales. La centrocampista del Barcelona, ganadora de los dos últimos Balones de Oro, fue elegida la jugadora más valiosa del torneo. La catalana fue de menos a más después de estar a punto de perderse la cita por una meningitis vírica. Su primera fase fue de calentamiento, pero en las eliminatorias subió el nivel con un sensacional desempeño ante Suiza y un gol brillante y decisivo ante Alemania. Ayer jugó bien, pero no fue suficiente.

Aitana Bonmatí mira con nostalgia su medalla de plata.
Aitana Bonmatí mira con nostalgia su medalla de plata.

En cuanto a la delantera del Gotham, sus cuatro tantos la encumbraron como máxima goleadora del evento continental. Eso sí, todos llegaron en la fase de grupos. La andaluza firmó un doblete en la goleada (0-5) a Portugal. Después marcó en el 6-2 a Bélgica y, también, en el 3-1 a Italia. Tras ella, Alexia Putellas, que firmó tres dianas y, además, sirvió cuatro asistencias.

Inglaterra 1(3)-1(1) España

Inglaterra: Hampton; Bronze (Charles, min.106), Williamson, Carter, Greenwood; Stanway (Clinton, min.115), Walsh, Toone (Mead, min.87); Hemp, Russo (Agyemang, min.71) y James (Kelly, min.41).

España: Coll; Batlle, Paredes, Aleixandri, Carmona (Ouahabi, min.106); Guijarro, Bonmatí, Putellas (Pina, min.71); Athenea (Vicky López, min.89), Caldentey y Esther (Paralluelo, min.89).

Goles: 0-1, min. 25: Caldentey; 1-1, min. 57: Russo.

Penaltis: 0-0, falla Mead; 0-1, gol Guijarro; 1-1, gol Greenwood; 1-1, falla Caldentey; 2-1, gol Charles; 2-1, falla Bonmatí; 2-1, falla Williamson; 2-1, falla Salma; 3-1, gol Kelly.

Árbitra: Stéphanie Frappart. Amonestó a las inglesas Russo, Bronze y Hemp.

Incidencias: Final de la Eurocopa jugada en Basilea (Suiza) ante 34.203 espectadores.

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