En París no hubo mejora de Desi Vila

Juegos Paralímpicos | Atletismo

La gondomareña concluyó novena y última la final del salto de longitud tras dos nulos iniciales que la lastraron demasiado y un 3.98 insuficiente para continuar peleando

Publicado: 06 sep 2024 - 09:43 Actualizado: 06 sep 2024 - 09:45

La atleta gondomareña hace ejercicios de calentamiento ayer sobre el tartán del estadio de Saint Denis.
La atleta gondomareña hace ejercicios de calentamiento ayer sobre el tartán del estadio de Saint Denis.

Llegaba a París en un muy buen momento. Probablemente, en el mejor. Pero la longitud es traicionera y Desirée Vila lo padeció ayer en la final paralímpica de París en la categoría T63 -para deportistas con una o dos piernas amputadas por encima de la rodilla-. La gondomareña aterrizaba en la cita parisina un par de meses después de batir su propio récord de España y establecer la nueva distancia en un más que interesante 4.50. Sin embargo, Vila se encontró con dos nulos iniciales que la lastraron mucho y con la enorme presión de acudir al tercer salto, el último antes de la mejora, sin marca establecida. Desi se quedó en 3.98, el peor salto de todas las finalistas, y no pudo avanzar a la segunda parte de la competición.

Fue un jarro de agua congelada sobre sus expectativas. Un cruel ejemplo de cómo la longitud -y otras tantas pruebas atléticas- no juzga tanto el trabajo de tres años como la capacidad de plasmarlo en apenas un instante. O en tres. Los dos nulos de la de Gondomar fueron una losa muy pesada, imposible de soportar.

Y aunque no hubo mejora en el concurso, sí la hay sin duda alguna en el ciclo olímpico. Vila fue sexta en Tokio con una marca de 4.02. Apenas cuatro centímetros más que ayer. Desde entonces, ha sido capaz de ir casi medio metro más allá. Lamentablemente, no pudo replicarlo en el día señalado.

Lo cierto es que no solo Desi progresó estos años. El nivel de la final fue elevadísimo, sobre todo a partir de Vanessa Low. La australiana batió el récord del mundo en su primera tentativa con un vuelo de 5.45. Lo logró dos veces. Replicó la marca global en el penúltimo salto. En el tercero, hizo 5.44. Brutal.

Las demás aparecen a mucha distancia. A falta de una tentativa para acabar, la italiana Martina Caironi pasó del quinto lugar a la medalla de plata con 5.06. El podio lo completó la suiza Elena Kratter (4.83).

Es preciso indicar que, en caso de repetir su récord de España, Desi Vila habría empatado en la sexta posición con la japonesa Kaede Maegawa. Es decir, el mismo puesto de Tokio costó 48 centímetros más. Ahí sí que hubo mejora. En la final parisina, por desgracia para la gondomareña, no.

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