Martín de la Puente, sin ningún problema

No era Ezequiel Casco un rival que infundiese especial temor. Pero los debuts siempre son complicados y más aún en unos Juegos Paralímpicos, con todo lo que implican. Sin embargo, y a pesar de tener solo 25 años, Martín de la Puente es todo un veterano en estas lides al alcanzar en París su tercera cita. Por eso, por su condición de número 3 del mundo y, simplemente, porque es mucho mejor tenista que su rival, el vigués avanzó ayer sin ningún problema a los octavos de final sobre la tierra batida de Roland Garros (6-2 y 6-0). En todo momento, De la Puente evidenció su mayor peso de bola ante un jugador argentino muy desbordado. La presión que le metía el vigués se dejó notar en las ocho dobles faltas que cometió el tenista sudamericano. Demasiadas facilidades para un jugador en podio mundial de este deporte. Así, el canterano del Náutico facturó el partido con comodidad y sin mucho desgaste.

Antes, en su estreno en el cuadro de dobles, ya había ganado formando pareja con el madriñeño Daniel Caverzaschi. El tándem español superó a los malayos Mohamad Bin Yusuf y Abu Samah Borhan (6-2 y 6-3). Un triunfo algo más entrincado, pero igualmente apacible, que deja al vigués a un partido de la lucha por las medallas -en el dobles hay una ronda menos-.

Antes, jugará hoy en octavos del torneo individual frente al neerlandés Max Scheffers. Será en el tercer turno de la pista 14. No será el último cara a cara entre ambos, ya que se medirán en el dobles. El vigués junto a Caverzaschi y el holandés junto a Tom Eberink, que, curiosamente, también se verán las caras hoy en el ‘singles’.