Kwiatkowski culmina el gran trabajo de Sky en Donostia

ciclismo

El polaco ganó la Clásica San Sebastián, en la que el español Mikel Landa acabó quinto

agencias san sebastián

Publicado: 30 jul 2017 - 03:43 Actualizado: 31 jul 2017 - 02:29

El polaco Michal Kwiatkowski celebra su victoria en la línea de meta de la Clásica San Sebastián.
El polaco Michal Kwiatkowski celebra su victoria en la línea de meta de la Clásica San Sebastián.

El polaco Michal Kwiatkowski (Sky) fue el ganador de la 37ª edición de la Clásica San Sebastián en una jornada en la que su compañero Mikel Landa, quinto, fue el gran animador de la carrera.

La carrera guipuzcoana, fiel a su historia, se caracterizó por los ataques y los intentos de escapada desde los primeros kilómetros hasta que cuajó la fuga del día, con siete escapados entre los que estaba Imanol Erviti.

La Clásica estaba muy abierta en los pronósticos y todo apuntaba a que no se consentirían aventuras definitivas, a pesar de que los escapados llegaron a tener rentas superiores a los cuatro minutos.

En los altibajos que recorren el diseño de esta prueba y con un intenso calor que la endurecía, el grupo de siete escapados se desgastó subiendo y bajando los diversos altos que endurecían el recorrido hasta que en el segundo paso por Jaizkibel (1ª categoría) fueron cazados por el grupo, del que tiraba el Sky.

Comenzó una nueva carrera con el Alto de Arkale (2ª categoría) y, sobre todo, la cota de Murgil Tontorra, a escasos kilómetros de meta, todavía por atacar para los supervivientes.

Arkale hizo la primera selección con hombres como Henao, Enric Mas o el ciclista del Sky Gianni Moscón. Este último lo vio claro, atacó e hizo brecha en el grupo para escaparse a 25 kilómetros de meta, con unas diferencias que poco a poco iban incrementándose y se acercaban al medio minuto.

Pero al italiano le quedaba lo más complicado, la pared de Murgil, con tramos de un desnivel superior al 20 % que podían acabar con su aventura, como así fue a diez kilómetros para la conclusión.

Atacó entonces Vanendert, pero detrás achuchaban Landa, Simon Yates o Urán, entre otros.

Landa lanzó un ataque demoledor al que sólo pudo responder inicialmente Tony Gallopin y posteriormente también Bauke Mollema. Kwiatkowski enlazó con este en la bajada y se formó un grupo de cinco, con los dos Sky y Gallopin, Dumoulin y Mollema, que se iban a jugar el triunfo en las calles abarrotadas por los aficionados en la capital donostiarra.

Landa lanzó su ataque en los últimos metros, desgastó a sus rivales y dejó el camino franco para un gran sprint de Kwiatkowski, que se impuso a Gallopin y Mollema.n

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