Kittel sale líder del caos
El alemán venció en un esprint reducido tras una primera etapa marcada por las caídas, entre ellas la de Contador
El alemán Marcel Kittel (Argos Shimano) evitó el caos de las caídas y se enfundó el primer maillot amarillo del Tour, en una jornada en la que los accidentes en el tramo final afectaron a los mejores velocistas y a Alberto Contador, quien llegó con retraso y un fuerte golpe en el hombro, aunque los jueces dieron el mismo tiempo a todo el pelotón.
Kittel, de 25 años, se convirtió en el primer líder velocista en un Tour desde su compatriota Rudi Altig en 1966, en una jornada en la que sus enemigos, como Peter Sagan y Andre Greipel, quedaron atrapados en una montonera. El germano alzó los brazos por delante del noruego Alexander Kristoff (Katusha) y del holandés Danny Van Poppel (Vacansoleil).
Mientras Kittel iniciaba su fiesta, por detrás se vivía la angustia. El eslovaco Peter Sagan quedó fuera de combate en una primera caída a 6 kilómetros de meta. Poco después, quedaba eliminado el alemán Greipel con una avería y el británico Mark Cavendish perdió el tren.
En el siguiente accidente, el más perjudicado fue Alberto Contador, que llegó a meta con el maillot destrozado por el hombro izquierdo.
En la misma caída de Contador se lesionó de gravedad el alemán Tony Martin (Omega), doble campeón mundial contrarreloj. Fue trasladado al hospital de Bastia con posible fractura de clavícula.
Contador perdió en principio dos minutos, pero los jueces decidieron conceder el mismo tiempo a todo el pelotón al producirse la montonera a poco más de tres kilómetros de meta. Sus rivales directos le hubieran podido meter cerca de dos minutos.
Susto para Froome al principio
La jornada, que debía transcurrir de manera plácida por la 'Isla de la belleza', que acoge por primera vez el Tour, empezó también con anécdota, pues apenas echó a rodar el pelotón, aún en el trayecto neutralizado, Chris Froome se llevó un susto con un pinchazo y posterior caída que le obligó a cambiar la bicicleta. Regresó enseguida al pelotón acompañado de sus compañeros, mientras se gestaba la escapada del día.
En ella se metieron dos corredores españoles, Juan Antonio Flecha (Vacansoleil) y Juan José Lobato (Euskaltel), junto al holandés Lars Boom (Belkin) y los franceses Jerome Cousin (Europcar) y Cyril Lemoine (Sojasun).
La fuga estuvo controlada desde el principio por los equipos de los velocistas, especialmente por el Omega de Cavendish, que cargó con la responsabilidad de que no se marcharan más allá de los 4 minutos. El maillot amarillo no era cosa de unos pocos aventureros. Lobato se dejó alcanzar a 60 de meta, pero el gaditano ya había cazado un auténtico botín para su equipo: el primer maillot 'faralaes' de la montaña, ya que pasó en cabeza la Cota de Sotta (km. 45) y se llevó el único punto en juego.
Los compañeros de viaje de Lobato levantaron el pie ante el empuje del pelotón a 37 kilómetros de Bastia. Los velocistas venían afilando las uñas, los mismos que ensayaron en el esprín intermedio de San Giuliano, donde Greipel relegó a Cavendish y Sagan. Una especie de ensayo, y un aviso de 'El gorila'.
Sin embargo, los tres quedaron fuera de combate antes del esprint final debido a las caídas y al final fue Kittel el que aprovechó para vestirse de amarillo. n
Contenido patrocinado
También te puede interesar