Judith Rodríguez, sin nada que perder en la espada

Cuando Judith Rodríguez se colgó la medalla de bronce del torneo paralímpico de florete, toda la tensión por una durísima clasificación para los Juegos se esfumó con la alegría como válvula de escape. Todos los esfuerzos, los sufrimientos y las incertidumbres de la viguesa habían valido la pena. Por eso, la competición de espada que afronta hoy aparece casi como un premio. Una oportunidad de disfrutar más todavía de haber alcanzado el cielo del deporte, que Judith vivirá sin nada que perder (13:10).

Como en el arma que le valió el bronce el pasado miércoles, Rodríguez está exenta de la primera ronda. Entrará en acción ya en octavos de final. Es decir, que solo dos asaltos la separan de la lucha por las medallas en esta competición paralímpica, tan distinta a las Copas del Mundo y demás citas internacionales, al no haber ‘poules’ -fases previas-.

La viguesa siempre ha dicho que su arma favorita es el florete, sin embargo ha obtenido muy buenos resultados con la espada. Así que, todo es posible. En su primer envite se medirá a la vencedora del duelo entre la francesa Clemence Delavoipiere y Shan Fan, de Hong Kong. En cualquier caso, la victoria parece accesible.

El asunto se complicaría en una hipotética ronda de cuartos de final. La china Yuandong Chen es la gran favorita para derrotar a la tailandesa Ahinya Thongdaeng en octavos. Un rival muy duro de roer para la tiradora de El Olivo y el asalto clave.

Superar esa ronda dará opción de luchar por las medallas otra vez. Pero, independientemente de lo que pase, Judith Rodríguez ya ha completado el expediente. Y sobradamente. Hoy puede y debe disfrutar bajo el acristaldo techo del Gran Palais parisino.