Un hachazo al Tour
Tadej Pogacar dio un golpe de mano a la carrera en Hautacam
Tadej Pogacar (UAE Team Emirates-XRG) ganó ayer la duodécima etapa del Tour de Francia, disputada entre Auch y Hautacam sobre 180.6 kilómetros, en una primera toma de contacto con los Pirineos que fue, mucho más de lo esperado, un golpe casi definitivo al Tour por parte del esloveno, que se tomó la revancha de lo sucedido en 2022.
Pogacar no entiende de riesgos y miedos. Porque según explicó, la caída de la anterior etapa por la que pudo haber golpeado una acera con la cabeza -no sucedió por poco- le hizo pasar miedo. Pero al día siguiente, camino de Hautacam, ya demostró su fortaleza, muy superior a la del resto de ciclistas, y en las míticas rampas del puerto sentenció, cuanto menos, la etapa.
El nuevo maillot amarillo, pues recupera el liderato por el previsible hundimiento de Ben Healy (EF) y tras anular a todos los rivales, entró a meta con 2:10 minutos de ventaja sobre un Jonas Vingegaard (Team Visma | Lease a Bike) que no pudo en ningún momento plantar cara y, cuando parecía que se recuperaba, se hundió del todo. Y tercero entró el alemán Florian Lipowitz (Red Bull-BORA-hansgrohe), a 2:23, dejando claro que Primoz Roglic -su jefe de filas hasta ayer- no está ya para estos trotes.
Cuarto entró el noruego Tobias Halland Johannessen (Uno-X Mobility), a 3:00 minutos de un Pogacar al que totalmente sin querer tiró en la anterior jornada en un afilador -choque de ruedas entre dos bicicletas-, y quinto fue el sorprendente Oscar Onley (Team Picnic PostNL), que sin ayuda de ningún tipo se va marcando su camino hacia las mejores posiciones. Kévin Vauquelin (Arkéa-B&B Hotels), sexto, entró por delante del maillot blanco de mejor joven, un Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) que se dejó 3:35 en meta en una jornada en la que ya se quedó descolgado en el primer gran puerto, el Col du Soulor. Una evidencia, otra vez, que la alta montaña le impide pelear por la victoria en el Tour.
En la general, antes de una cronoescalada que podría ser un nuevo mazazo, Tadej Pogacar es líder con 3:31 minutos sobre Jonas Vingegaard, todo un mundo. Tercero es Remco Evenepoel, a 4:45 de Pogacar y con menos de un minuto de margen sobre Florian Lipowitz (a 5:34 del líder), que parece estar mucho más fuerte y más ahora que no tiene que depender de Roglic, séptimo a 7:30 de su compatriota. Quinto se sitúa Kévin Vauquelin, a 5:40 de cabeza, con Oscar Onley sexto a 6:05. Cierran el top 10 Tobias Johannessen, el austriaco Felix Gall (Decathlon AG2R) y Matteo Jorgenson (Visma).
La anécdota de la jornada la protagonizó, cómo no, Pogacar. Con 1:45 ya de renta sobre Jonas Vingegaard tuvo tiempo, a 2 kilómetros de meta, para indicar a la moto de televisión que le seguía que tenía un cartel de cartón colgando del chasis. Un peligro que el cámara anuló enseguida siguiendo las indicaciones del esloveno, que volaba hacia el triunfo de etapa y, probablemente, hacia su cuarto Tour de Francia.
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