Dos 'finales' hacia Catar

La selección española de fútbol volverá a jugar dos ‘finales’ de máxima trascendencia en el parón internacional del mes de noviembre, ya que se jugará en su visita a Grecia y en su último partido en casa, ante Suecia, su presencia en el Mundial de Catar del año que viene.

En medio de cierto ambiente de euforia por la actuación del combinado de Luis Enrique Martínez en la ‘Final a Cuatro’ de la Liga de Naciones, la campeona del mundo de 2010 tendrá que prepararse para jugar dentro de un mes otros dos partidos de máxima exigencia y concentración, en los que el trofeo es el billete a una Copa del Mundo a la que no se falta desde 1974.

Mientras España estaba en Italia a la caza de un título oficial, Suecia ha aprovechado para dejar claro que no va a dar facilidades para la conquista de la primera plaza del Grupo B, la única que da acceso directo al próximo Mundial. Los suecos batieron en casa a Kosovo (3-0) y a Grecia (2-0) y recuperaron el liderato a falta de dos jornadas, con dos puntos de ventaja sobre La Roja.

La primera de ellas será el próximo 11 de noviembre y tanto los de Janne Andersson como los de Luis Enrique tendrán que buscar obligatoriamente los tres puntos a domicilio. El equipo escandinavo querrá asegurarse llegar líder al duelo directo con los españoles con un triunfo ante Georgia, mientras que su rival tendrá una salida más complicada a Atenas, donde le espera una Grecia a la que sólo le vale una victoria que complicaría incluso el ‘playoff’ a la tricampeona de Europa.

Pero si suecos y españoles cumplen en sus dos primeros compromisos, se jugarían entonces el billete directo en el Estadio de La Cartuja de Sevilla el 14 de noviembre. A Suecia, que ya empató sin goles en este escenario en la pasada Eurocopa ante España, le valdría ese resultado para condenar a los de Luis Enrique a una incómoda eliminatoria. Por esta razón, estos dos próximos partidos tienen seguramente más importancia aún que los que jugó la semana pasada el combinado nacional, que no se pierde una gran cita futbolística desde que no se clasificó para la Eurocopa de 1992. Desde esa fecha, no ha vuelto a fallar y en muy pocas fases de clasificación ha estado probablemente tan presionado como lo está en esta ocasión.

Precisamente, una situación muy similar fue la que vivió para el Mundial de Estados Unidos de 1994 cuando entonces estaba fuera a falta de las dos últimas jornadas que le debían de medir contra sus dos principales rivales. El equipo entrenado entonces por Javier Clemente venció a la República de Irlanda y a Dinamarca para alcanzar esa fase final.