Final de La Vuelta: Vingegaard celebra su triunfo en un podio improvisado pintado con rotulador

Las protestas propalestinas en Madrid convirtieron el final de La Vuelta en una estampa de lo más pintoresca

Celebración improvisada del final de la Vuelta.
Celebración improvisada del final de la Vuelta. | @vismaleaseabike

Un podio improvisado con unas cajas grises y los números "1, 2 y 3" pintados con rotulador. Así celebraron los ciclistas la final de La Vuelta en Madrid este domingo. Las protestas propalestinas obligaron a los organizadores de la carrera a cancelar la última etapa para evitar altercados mayores, ya que cortaron el recorrido previsto y el pelotón no pudo llegar a la meta.

Así, Vinegegaard recogió su trofeo en el parking de un hotel, con un photocall medio doblado, un altavoz inalámbrico al lado en el que sonaba el himno de su país. Dos perros se colaron también en esta peculiar celebración, y uno de ellos acabó en brazos de Thomas Pidcock, tercer clasificado. El segundo puesto lo ocupaba el portugués Joao Almeida.

Una fiesta clandestina que los ciclistas salvaron a su manera, bañándose en champán como es habitual en estas ocasiones.

Contenido patrocinado

stats