España acaricia los cuartos de final tras ganar a Polonia

La selección española de balonmano, con el cangués Rodrigo Corrales de titular, dio un paso decidido hacia los cuartos de final del Mundial de Polonia y Suecia, que podría sellar matemáticamente mañana (15:00) si vence a Eslovenia, tras imponerse ayer por 27-23 a Polonia, en un trabajado encuentro de los ‘Hispanos’. Marchan primeros de grupo con pleno de triunfos.

Consciente de que la clave para derrotar al conjunto polaco pasaba por impedir las penetraciones del central Michal Olejniczak y, sobre todo, por no conceder ni medio metro al ‘cañonero’ Szymon Sicko, el equipo español apostó de partida por una agresiva defensa 5-1.

Una fórmula que si bien permitió a España recuperar el balón, no acabó de de dar resultado, como demostraron los seis tantos, cuatro de Sicko y dos de Olejniczak, que contabilizaban las dos estrellas polacas alcanzados los trece minutos de juego. Pero si los de Jordi Ribera no lograron la solidez defensiva necesaria, todo lo contrario ocurría en ataque, donde el conjunto español mostró una notable efectividad.

Si primero fueron los jugadores de segunda línea, como el pivote Adrià Figueras o el extremo Ángel Fernández, que anotaron los cuatro primeros tantos del equipo español, los encargados de culminar el juego ofensivo, posteriormente fueron los hermanos Dujshebaev los encargados de asumir la responsabilidad goleadora. Especialmente, el mayor, Alex, que con cuatro tantos se encargó de solventar cualquier posible duda en la parcela efectiva.

Al descanso se llegó 16-15. España comenzó a desnivelar el partido a su favor gracias a las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas, que en doce minutos de la segunda mitad ya contabilizaba las mismas paradas, cuatro, que había realizado Rodrigo Corrales en todo el primer tiempo. Intervenciones que fueron consolidando el sistema defensivo español, que poco a poco fue maniatando a los jugadores polacos, lo que permitió a los de Jordi Ribera alcanzar una máxima diferencia de cinco goles (23-18) en el marcador.

Un resultado que obligó al preparador polaco a recuperar a Jedraszczyk, que pese a su buen hacer en el tramo final de la primera mitad, arrancó el segundo tiempo en el banquillo. Con el cambio, Polonia entró de lleno en el encuentro, tras situarse a tan sólo dos tantos (24-22). Ahí apareció la mejor España para resolver el duelo.

España:

Corrales; Odriozola (3, 2p), Alex Dujshebaev (4), Casado (1), Dani Dujshebaev (2), Ángel Fernández (4) y Figueras (4) -equipo inicial-, Pérez de Vargas (ps), Peciña, Maqueda, Solé (2), Garciandia, Cañellas (3), Guardiola (2), Valera (2) y Sánchez-Migallón.

Polonia:

Morawski; Moryto (5, 4p), Olejniczak (2), Maciej Gebala, Tomasz Gebala, Krajewski y Daszek -equipo inicial-, Kornecki (ps), Jedraszczyk (4), Komarzewski, Walczak, Bis (2), Sicko (7), Pietrasik, Czuwara (3) y Dzialakiewick.

Parciales:

4-3, 7-6, 8-8, 10-9, 14-11, 16-15 (desc.), 16-16, 19-17, 21-18, 23-20, 25-22 y 27-23.

Árbitros:

Hansen y Madsen (DEN). Expulsaron con tarjeta roja directa al jugador polaco Patryk Walczak (m.51). Además excluyeron por dos minutos a Gedeón Guardiola y Peciña (2) por España; y a Maciej Gebala y Walczak por Polonia.

Incidencias:

Tauron Arena de Cracovia, 7.000 espectadores.