"Compararnos con Noruega es complicado y estuvimos ahí"

José Ignacio Prades (Petrer -Alicante-, 8 de septiembre de 1975) finalizó su primer Mundial al frente de la selección española de balonmano con la cuarta posición. Encadenó siete victorias consecutivas antes de caer en la lucha por las medallas ante la campeona, Noruega, y Dinamarca. “El equipo respondió bien a lo que se le pedía y se le exigía”, manifestó el prepador del conjunto del Baixo Miño.

¿Qué balance hace?

Muy positivo. El equipo respondió bien a lo que se le pedía y exigía, que era competir con la mejor de las predisposiciones. Eso era algo que no podía faltar y, además, mostramos un nivel competitivo alto en todos los encuentros. Lo que sucede es que, al final, terminas con esos dos partidos con derrota, que te marcan. Pero logramos siete victorias consecutivas entre la primera fase, la de grupos y los cuartos de final. No hay que ponerse vendas en los ojos, sabemos dónde estamos y cuál es nuestra realidad. Y el grupo compitió bien con jugadoras jóvenes que llegan con muchas ganas. Hubo una buena mezcla con las veteranas.

Desde fuera, España rindió bien contra las selecciones de nivel similar, pero quedó un paso por detrás de las grandes.

Compararnos con Noruega, que ha dominado el balonmano en la última década, es muy complicado. Y nosotros estuvimos 45 minutos ahí, con ellas. Después, Dinamarca era la gran favorita antes de empezar el Mundial y nos pesó mucho irnos ya cuatro goles abajo al inicio de la segunda mitad. Aún así, la selección española compitió. Tenemos nuestras limitaciones, pero tampoco hay que hacerse daño con el hecho de que las otras son mejores. Nuestras características son diferentes, las jugadoras se diferencian del resto y hay que intentar que, con mucho trabajo y sacrificio, se puede alcanzar un buen nivel y acercarnos a las mejores selecciones. Es el reto que podemos tener y que pasa por competir con equipos que están en los podio. Es el gran objetivo que nos podemos poner. Luchar con ellas en el medio plazo.

Y, a diferencia de los Juegos, esta selección fue regular.

Sí, la vi muy fiable. Sobre todo, a nivel defensivo. Aceptó bien el hecho de morder defendiendo y querer correr. Nos pudo faltar algo de fortuna y tiempo para trabajarlo, pero lo aceptó bien. Es una característica que queremos implantar. Además, tuvimos una media de pérdidas más baja que en los últimos tiempos y queremos atacar un poco más rápido, de forma que fuimos regulares. Sí que los dos últimos partidos nos dejan ese sabor un poco peor. Es cierto que hubo pérdidas sencillas, que se podían reducir sin demasiado trabajo, pero también llegan por nuestro juego y la velocidad.

Entiendo que le gustó mucho el trabajo defensivo.

Sí y, además, porque tuvimos que suplir a Lara González, que es un referente en la pista y también fuera. Se lesionó el día antes de empezar y todas las jugadoras que pasaron por el centro de la defensa se fajaron. Lo hicieron muy bien y se sacrificaron mucho. Estoy muy contento con su comportamiento en ese centro defensivo, que no era nada sencillo. Y estoy muy contento con ellas, con las impares, con el repliegue, con la cantidad de robos… Ha sido algo fundamental y que pudo ver todo el mundo.

¿Cómo se puede animar a las jugadoras tras quedar cuartas?

Todo suma. Es una experiencia que les ayudará, pero sí que se siente. Tanto por las jóvenes como por las veteranas, que ven que lo tienen ahí y se escapa. Pero estoy orgulloso de cómo han competido y también reconozco que Noruega estuvo muy acertada en la segunda mitad. En esa semifinal estuvimos ahí cerca, pero nos faltó efectividad de cara al gol. Con un poquito más, podíamos estar ahí peleando por la final.

Acaba el gran objetivo con la selección, ¿se plantea seguir en ella y en el Guardés?

Cuando asumí el cargo de seleccionador, prácticamente no quedaba tiempo para nada y nos pusimos a trabajar para esto. Ahora toca la reflexión y ver cómo ha salido todo y comprobar si marcha por el buen camino y si es el correcto. En marzo nos llegan dos partidos de clasificación para el Europeo, que son importantes ganar para tener opciones de ser primeras de grupo. Ahora mismo, no veo más allá de eso y de volver a entrenar con el Guardés tras diez días de vacaciones. El día 8 ya hay un partido contra el Morvedre.

¿Tendrán que saberlo en el primer trimestre de 2022?

Alguna vez hemos hablado de los beneficios de llevar a caballo el club y el trabajo de la federación. Al final, la liga española la dominas mucho más y creo que es importante conocerla bien y ver todos los partidos. Es algo que tenemos que plantear en un futuro y será en los próximos meses porque no hay mucho más tiempo para determinar qué hacer. Tanto el club como la selección se tienen que preparar y planificar. En este momento, no es prioritario ni hemos hablado.

De regreso al club, marchan sextas y con dos jugadoras lesionadas de larga duración, ¿se hará larga la temporada?

Cada año aumenta el nivel de División de Honor, la liga está más igualada y si, además, añades que este año no hemos tenido fortuna con el tema de Tamires Anselmo y Hanna Nunes, nos está costando un poco. Sobre todo, en la rotación. No tengo ningún aspecto que reprochar a las jugadoras, que se están rompiendo la cara todos los días en el trabajo, pero nos ha quedado una plantilla corta con las lesiones. Están trabajando a destajo y sacando los partidos lo mejor posible. Creo que el nivel es bueno, sobre todo, viendo las circunstancias en las que estamos. Nos vino bien el parón para retomar fuerzas y queremos comprobar si en enero volvemos a adquirir una dinámica buena.

¿El objetivo mínimo es Europa?

No sé si es lo mínimo, pero es lo que vamos a intentar de todas, todas. Cada año el nivel aumenta y la complejidad de División de Honor es mayor. Hay muchos equipos metidos en esa pelea y el grupo intentará dar lo mejor de sí para colarse ahí, que cada año está más caro.

¿Se plantean fichar en el presente mercado de invierno?

Queremos buscar alguna solución más. Creo que la necesitamos, sobre todo, porque precisamos alguna rotación más y, también, para el trabajo diario. Es necesario que las chicas tengan algo de desahogo, tanto a nivel físico como mental. Y sí que estamos trabajando en ello, pero no vamos a traer a nadie por traer. Tiene que ser una jugadora que nos encaje bien y que sea asequible para el club. No es algo sencillo, somos exigentes y seguimos trabajando. Hubo ya alguna opción, pero que al final no cristalizó, y continuamos trabajando en eso.