Colapso de nivel olímpico en el fútbol femenino: España busca el bronce

La selección española femenina perdió ayer (4-2) ante Brasil en semifinales de los Juegos de París 2024 y despertó con estrépito del sueño de competir por el oro en su primera participación olímpica tras un partido nefasto en el estadio Vélodrome de Marsella.

La campeona del mundo y de la Liga de Naciones se quedó a las puertas de la final y, aunque tendrá el consuelo de pelear por el bronce contra Alemania el viernes, lo hizo rindiendo muy lejos de su nivel. Brasil, que buscará el oro ante Estados Unidos, fue mejor y castigó los errores atrás de las de Montse Tomé, que completaron un desastroso partido en defensa. Especialmente paupérrimo fue el nivel de la portera Cata Coll.

España venía compitiendo a chispazos en la cita francesa y Brasil apagó su luz. Fue contundente a la contra y aprovechó los regalos de la portera del Barça. El primer tanto fue una combinación terrible: balonazo a Irene Paredes y gol en propia a los seis minutos.

La carambola del 1-0 no fue suficiente castigo y las de Tomé siguieron penando, rozando Brasil de inmediato el segundo ante una selección española incapaz. La seleccionadora apostó por empezar con las jugadoras que revolucionaron al equipo en el épico pase contra Colombia, pero no hubo nada en ataque.

Apenas asomó Salma Paralluelo en un par de balones complicados y, atrás, las concesiones no pararon, con un mano a mano de Priscila. Sin una versión lúcida de Aitana Bonmatí y con Alexia Putellas en el banquillo, el juego español estuvo nulo de ideas cuando llegó el 2-0 de Gabi Portilho.

Los cambios para la reanudación, Oihane Hernández y Athenea del Castillo, no sacudieron el guion, ni el desconcierto atrás, que en un golpe entre españolas casi supone el tercero de Priscila. Brasil jugó a su ritmo, a placer con las contras, ante una España partida.

Volcada arriba, dejó un hueco que supuso el 3-0 de Adriana. Entonces, fue el turno de Alexia Putellas. La doble Balón de Oro sí que logró hacer funcionar a la Roja: llegó el gol de Salma y, a renglón seguido, un balón al larguero de la propia Putellas. La meta brasileña fue protagonista por sus paradas esta vez, pero en pleno bullicio español, apareció el 4-1 de Kerolin.

Un mal saque de puerta de Coll se lo comió Oihane y Brasil sonrojó a una España que tendrá que olvidar rápido para sacar la medalla de bronce. El descuento, que iba a ser largo, trajo el 4-2 de Salma, pero Brasil celebraba ya su billete a la final contra Estados Unidos, donde ya podrá estar su mítica Marta, hasta ahora sancionada por una roja, precisamente, contra España.